Hace justo un día, tanto Cristiano como Georgina compartían la misma foto con el mismo texto. "Una cena alucinante en Zela London", escribieron ambos junto a un posado de tres en el que también aparece el hijo mayor de Ronaldo. En el restaurante, propiedad de Enrique Iglesias, Rafa Nadal y Pau Gasol, probaron comida japonesa con fusión mediterránea. Y entre plato y plato, tal y como informa Correio da Manha, Cristiano quiso sorprender a Georgina con un anillo.
El medio portugués, que incluso afirma que la modelo ya se habría probado más de un vestido de novia, dice lo siguiente: "Cristiano ya le ha pedido a Gio que se case con él y la boda se celebrará pronto, pero son muy pocas las personas que conocen los detalles del enlace". Aunque en sus fotos de Instagram no estén inmortalizados, los paparazzis pudieron captar a más amigos compartiendo velada con la pareja. Y se lo pasaron muy bien. Según Flash!, se gastaron más de 30 mil euros solo en vino.
Pero vayamos al anillo, la que sería la prueba definitiva de que ya hay una boda en camino. Algo pudimos ver en los stories de ella. Sin embargo, los periodistas que fueron testigos de la cena aseguran que ambos, tanto Georgina como Cristiano, llevaban una especie de sortija de platino y diamantes de la firma Cartier valorada en unos 8 mil euros.
El otro plan que haría que todo cuadrase (aún más si cabe) tiene que ver con el ballet. Ese universo al que Georgina perteneció durante años y que hoy se ha convertido en su afición en mayúsculas. "Qué espectáculo poder disfrutar de la Bayadère de la mano de Marianela Núñez, mi compatriota argentina, y todos los bailarines. Me han hecho disfrutar de una velada maravillosa. Los sueños se hacen realidad... Gracias, mi amor", dedicaba la modelo al futbolista con una foto en los palcos del famoso Royal Opera House londinense.