Un miércoles de julio todo cambió para Kiki Morente. El hijo menor de Enrique Morente ya sabía de qué iba eso de ser conocido. Su apellido le hizo ir tanteando los pros de la fama desde niño. En su etapa adulta, el hecho de que decidiese dedicarse a la música y seguir la estela profesional que ya cogió su hermana Estrella provocó que el interés por él fuese a más. Ya existía un contacto con los medios, los fans y las críticas por eso de exponerse, aunque fuese con sus canciones. Pero todo esto se quedó en nada cuando su rostro comenzó a aparecer en las portadas del papel couché.
Aquel día en el que se relacionó a Kiki con Sara Carbonero, convirtiéndose así en la primera pareja sentimental de la periodista tras su separación de Iker Casillas, todos los focos apuntaron hacia él. Su intimidad ahora era la protagonista de su actualidad. Y comenzó a conocer la cara B de ser popular.
Guardias constantes a las puertas de su casa, persecuciones diarias en busca de la confirmación de un noviazgo, 'informaciones' sobre su pasado y presente amoroso... Una situación que le pasó factura y por la que pidió respeto sin llegar jamás a verbalizar nada concluyente sobre su vínculo con la presentadora. Y a falta de la versión de ambos implicados, los medios fueron a preguntar a su entorno, especialmente a Estrella Morente, que por su constante presencia en actos y conciertos se ha visto más expuesta.
La última situación en la que le ha tocado dar la cara ha sido en la presentación de 'Leo', su último disco, una conjunción de malagueñas, fandangos, fados, rancheras y tangos que la artista acaba de lanzar al mercado. Y en este encuentro con la prensa, cómo no, no podía faltar la pregunta del millón. "¿Cómo lleva Kiki lo de los medios?", le planteaba una compañera de Europa Press.
"Soy muy jóvenes, son libres, y son gente que tiene todo el derecho a vivir su propia historia. Desde luego no seré yo quien desmienta o confirme", le respondía Estrella con amabilidad, haciendo referencia también a Sara Carbonero. "Pero no por nada, sino porque cada uno tiene su vida y son dos personas que creo que tienen dos carreras maravillosas, dos trayectorias que les abalan, con una seriedad y unos principios estupendos, y ellos tienen voz propia para hablar claro cuando ellos lo consideren. Es su vida, y como no me gusta que opinen sobre mi vida no voy a opinar de la de los demás".