El pasado 13 de abril fallecía Mario Vargas Llosa a los 89 años de edad en Lima, según informaron sus hijos en un comunicado. "Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera”, sentenciaban sus descendientes.

Unas horas más tarde era su vástago Álvaro el que aparecía a las afueras de su apartamento, donde junto a los anteriores despedía en la intimidad al Premio Nobel de Literatura, hacia quien hoy ha vuelto a dirigirse en una carta pública. Es en su escrito en el que, además de resaltar algunas anécdotas y enseñanzas que su padre le inculcó a lo largo de su vida, ha revelado otro duro instante al que hizo frente tras su pérdida.

A través de ‘El País’, Álvaro ha compartido la extensa carta con la que, como él mismo ha recalcado, ha hecho un “elogio fúnebre” a su padre. Además de destacar tres cualidades de la personalidad de Mario, a quien define como “iluso, franco e hidalgo”, el mayor de los hijos del novelista se ha referido al momento que, además de la muerte de su progenitor, enfrenta en lo personal tras su ruptura con su pareja, la cual se produjo en el mismo momento.

Para ello, ha recordado la llamada que recibió mientras recorría las zonas del antiguo imperio aqueménida y que le hizo desplazarse hasta Lima, dejando entrever que se trataba de una actualización del estado de salud de Vargas Llosa. Entonces, tras conocer que este “agonizaba y moría” y, como consecuencia, iniciaba su duelo, el mayor de sus hijos vio cómo se apagaba su historia de amor con su novia: “Mi pareja, a la que conociste, no tuvo mejor idea que regresar a su país para siempre sin que medie una conversación de despedida o una explicación definitiva”, ha relatado hacia su figura paterna con quien “el diálogo continúa” a pesar del “drama”, teniendo el suyo “un toque tragicómico”.

Así, el ensayista ha hecho oficial su situación sentimental con Nada Chedid, la libanesa que, sin embargo, sí que dedicó unas palabras al que fuera su suegro tras su último adiós.

En su perfil de Instagram, la hasta entonces conocida pareja de Álvaro, Nada, compartió una fotografía junto a Vargas Llosa tras su muerte: “Aunque te hayas ido, dejas atrás muchos recuerdos de conversaciones, viajes y, sobre todo, humor. Te debo mi español, y lo que vino por él. Qué suerte haberte conocido en este último período de tu increíble vida. Descansa en paz querido Mario, te echaremos de menos”, escribió junto a la imagen, dejando evidencia de la conexión que mantenía con el escritor.

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