Sam Asghari, novio de Britney Spears, manda un comunicado tras el polémico documental de la cantante: "Continuaré apoyándola"

Britney Spears vuelve a estar en boca de todos. Esta misma semana salía a la luz un documental producido por 'The New York Times' que relata los diversos problemas a los que ha tenido que hacer frente la diva del pop, entre ellos la pérdida de su propia custodia o cómo los medios habrían ayudado al declive de su carrera. #FreeBritney lleva unos meses siendo un verdadero movimiento viral en las redes. Los seguidores de la artista solicitan a través de él que su padre deje de tutelarla, después de que en 2008 tuviera que ser hospitalizada en un centro psiquiátrico y un juez decidiera que no estaba en condiciones de tomar decisiones por sí misma. En esta batalla por eliminar esta dependencia forzada a su padre, la cantante también contaría con el apoyo incondicional de Sam Ashgari, su novio, que ha enviado un comunicado en 'People' hablando de ella y su relación.

El entrenador personal ha querido mostrar su agradecimiento por “todo el amor y el apoyo que está recibiendo de sus fans en todo el mundo”, confesando que espera “con ansias un futuro normal y sorprendente juntos”. En este escrito para esta revista estadounidense, el joven de 27 años ha dejado constancia de lo enamorado que está. “Siempre he querido lo mejor para mi media naranja, y continuaré apoyándola para que persiga sus sueños y construya el futuro que quiere y merece”, manifestaba públicamente su apoyo incondicional a Britney, que también ha recibido el guiño de varias celebrities como Sarah Jessica Parker, que pedía su libertad a través de twitter tras ver la luz este nuevo documental.

La pareja se conoció hace cinco años en el rodaje del videoclip de uno de sus hits, ‘Slumber Party’. En una de las escenas, la cantante gateaba hacia Sam para beberse la leche que se había derramado de su vaso. Una escena un tanto erótica que finalmente derivaría a una bonita historia de amor. “Nos tocó esperar juntos durante más de 20 minutos después de grabarla”, recordaba Britney en una de sus entrevistas, “básicamente nos vimos obligados a charlar mientras estábamos ahí atrapados”.

Aquí, en esta larga espera, se dieron cuenta de que compartían gustos y aficiones, por lo que terminaron intercambiándose los teléfonos. “Guardé su número y lo encontré cinco meses después. Pensé que él había sido muy mono conmigo y lo llamé”, contaba cómo se había originado la relación. Desde entonces, ambos no se han separado ni un momento y viven al máximo esta relación.

Al margen del complicado tema de su libertad, la intérprete de éxitos como Toxic o Baby One More Time comparte con asiduidad contenido de todo tipo en sus redes sociales, ganándose las críticas de una gran parte de usuarios que se mofan de cómo toma sus fotografías y sus grabaciones. “Todavía estoy aprendiendo a usar la tecnología en estos tiempos donde todo está dominado por ella. Pero siendo totalmente honesta con vosotros, todavía no me aclaro muy bien”, se sinceraba. "Digo esto porque si mis publicaciones no son perfectas es porque esto solo lo hago por diversión. Así que si alguno piensa que debería aparecer como en la portada de las revistas cuando bailo, lo siento, eso no va a ocurrir nunca”, zanjaba la polémica.