Sarah Kohan, harta de rumores, no ha aguantado más y ha estallado en las redes sociales. La mujer de Chicharito, que daba a luz a su segunda hija el pasado mes de octubre, se ha mostrado muy enfadada con todos aquellos que han señalado durante las últimas semanas que su primer hijo no es de su marido. Una teoría que señalaría que el padre verdadero del pequeño en realidad es de Diego Dreyfus, entrenador personal del futbolista, debido a la tez morena del niño y el color azul de sus ojos.
"No tendría que explicar nada, pero las cosas en los medios de comunicación se han ido de las manos. Estoy cansada de los mensajes que señalan que Diego es el padre de Noah, solo por el color de sus ojos”, se hacía eco de las informaciones y de los comentarios de los usuarios que señalaban este hecho. “¡Su padre es Javier! Yo ya estaba embarazada de Noah cuando conocí a Diego”, rechazaba de forma tajante cualquier posibilidad, explicando el por qué su hijo tiene unos rasgos físicos que no dispone el futbolista: “Noah tiene los ojos del mismo color que mi madre. Fin de la historia. Dejen de molestar a mi familia", rogaba enfadaba Sarah.
Estas habladurías comenzaron hace unos días, fruto de las críticas que está recibiendo el mexicano por el rendimiento que está teniendo el México encima del césped en ‘Los Ángeles Galaxy’. La genética de los dos hijos de modelo –ya que Nala también tiene estos rasgos- más el hecho de que su preparador físico pase tanto tiempo en su casa pendiente del futbolista, fueron las armas perfectas para todos aquellos que achacan a este entrenador del declive del jugador.
A esto habría que incluir unas declaraciones de éste admitiendo que no le importaría tener relaciones con una mujer casada y con hijos. De nada sirvió que después renegara de la polémica atacando a los que le aseguraban que tenía la culpa de su juego: “me encanta la mente simplista de muchos pseudofans de fútbol que solo repiten la misma frase ‘destruiste su carrera’ y me siguen dando fama. Gracias. Este es el virus de México, el que critica desde una vida fracasada y sin logros".
Tras poner punto y final a la polémica y denunciar el acoso en redes que estaba sufriendo, Sarah prosiguió con su actividad cotidiana en Instagram, donde últimamente se ha centrado en compartir los detalles de su vida como madre de sus dos hijos. Fue el pasado 5 de octubre cuando la pareja daba la bienvenida a su segunda hija, una niña a la que pusieron de nombre Nala. Desde entonces, ambos se han mostrado orgullosos de “su pequeña tribu” cómo se refleja a través de su feed, donde han compartido algunos de los momentos más entrañables entre los hermanos.