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¿Cuánto tiempo puede estar una persona sin reír, sin sentirse deseada o rozar su piel con la de otra persona? Los periodos de abstinencia sexual pueden tener sus secuelas, físicas y psíquicas, dependiendo de quien los sufra. Por eso, y especialmente después de un confinamiento que nos ha recluido varios meses, es normal que te preguntes, ¿cuánto es demasiado tiempo sin tener relaciones?
La directora del Instituto Iberoamericano de Sexología y presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología, Francisca Molero, contaba en una entrevista a S Moda que, en su opinión “mucho tiempo sin sexo es más de tres meses. Hay que aclarar que hablamos de estar sin sexo de ningún tipo, y que lo que se entiende por relaciones sexuales no se ciñe a la penetración o la masturbación recíproca, sino que abarcan muchas otras prácticas”, añadió.
También hablo de las parejas estables, a quienes les reconocía como algo habitual un distanciamiento, bien por estrés, hijos o trabajo. Si, pese a ello, han mantenido “contacto físico (caricias, besos, abrazos) es más fácil que retomen el erotismo; mientras que las que lo han perdido estarán más cerca de la ruptura”.
Pregunta en la calle o en tu grupo de amigas más cercano: la mayoría de los mortales fluctúan entre periodos de actividad sexual frecuente y otros en los que es menos habitual. Muchos sexólogos apuntan a que la clave no está en la cantidad de las relaciones que se tengan, sino que depende del grado de deseo sexual que tenga cada uno. Es decir, no hablamos de un número de días, si no de libido.
Todo depende del deseo sexual y las circunstancias de cada pareja. Por ejemplo, los expertos recuerdan que, normalmente, después de un embarazo las parejas prolongan su ayuno sexual más tiempo de lo debido: las hormonas sexuales disminuyen y aumenta la atención sobre el recién nacido. Además, puede darse que los niños duerman con sus padres, lo que prolonga el parón sexual en la pareja.
“Antiguamente, sin embargo, las mujeres sentían que debían volver a las relaciones lo más pronto posible porque si no el marido podía buscar el placer con otras. A mi consulta llegan parejas que llevan 2 años sin actividad sexual tras la llegada de un hijo. Entonces empiezan a preocuparse”, señalaba Molero en la entrevista. Sin embargo, hay otras que retoman el erotismo a los 15 días, incluso centrado en lo genital ya que, afortunadamente, las episiotomías (ese corte que se hace para facilitar el parto) se llevan a cabo cada vez menos.
Uno de los momentos más complicados en lo sexual es la barrera de los cincuenta, especialmente en el caso de las mujeres. La menopausia y sus trastornos pueden convertir tu libido en una montaña rusa y desviar el interés del sexo: muchas mujeres empiezan a sentirse inseguras de su físico y reniegan de las relaciones, y en otros tantos hombres pasa lo mismo. ¿El problema? Que con la edad se pierde la forma física.
No es lo mismo un esguince a los 15 años que uno a los 55, y con el sexo pasa algo parecido. Si haces un ‘parón’ en un momento físico crítico, puedes encontrarte que, al volver, el cuerpo no tiene las habilidades para seguir al ritmo al que lo hacía antes. También la actitud es muy importante; en parejas, el deseo es contagioso.
Poco a poco: la clave está en cuestionarse todo el rato. ¿Tienes poco deseo sexual o pocas oportunidades? ¿Cuándo fue la última vez que tuviste relaciones y en qué contexto? Si se tienen carencias o las respuestas no nos satisfacen, lo mejor es ir a un experto para que nos ayude a mirar en el sitio adecuado.