
En verano, érase un famoso a una moto de agua pegado...
SIMONETA GÓMEZ ACEBO, EN 1990.- Los hemos visto en Ibiza, Saint- Tropez, en las islas griegas…, de diferentes maneras y en distintas posturas, sobre todo biquinis y bañadores de toda clase. Incluso, se les ha pillado en alguna que otra situación más que comprometida, pero en verano si algo tienen en común todos los famosos es un medio de transporte: las motos de agua. Como han hecho la Infanta Leonor con su padre, el Príncipe Felipe, en el archipiélago de Cícladas, la moto acuática se ha convertido en el vehículo estival irrenunciable para los famosos. Muchos, al igual que con los coches de lujo, no pueden resistirse a la adrenalina que se dispara cuando uno agarra el manillar de estos bólidos flotantes. A algunos les hemos visto con diferentes novias, como Sete Gibernau, con Esther Cañadas o su actual acompañante, Laura Barriales. También, Mar Flores o Alejandro Sanz montaron con diferentes parejas. Otros con sus mascotas, como el piloto de F1 Michael Schumacher. Si la cosa va por gremios, no ha faltado gente del cine como Steven Spielberg, Will Smith o Sean Penn, entre otros. Y también hay juergas acuáticas en pandilla, como gusta de montar Penélope Cruz. A otros les hemos visto aprender como a Carlota Casiraghi, que su profesor se mojó hasta los náuticos dándole una lección y a hay también famosos que se ha dedicado a promocionarlas como Fran Murcia o Helen Hindes. Estos artilugios se pusieron moda a principios de los 90 y una de las primeras en apuntarse fue Simoneta Gómez Acebo. Ahora ya hasta puede ser un deporte familiar, como así demuestran Carlos Moyá y Carolina Cerezuel cuando se llevan a su hija Carla en la moto. Pero el rey de la ‘aquamoto’ es Álvaro de Marichalar que cruzó el Atlántico a lomos de una en una hazaña sin precedentes.









































