Kim acudió al programa de Jay Leno con un transparente vestido de encaje blanco. Allí declaró: "Me he pesado hoy y he perdido 50 libras (22 kilos). Estoy tan contenta". Gracias a la dieta Atkins, que elimina el consumo de carbohidratos y de la que no hay buenas opiniones, la futura mujer de Keany West se ha mostrado orgullosa de su cuerpo en el show americano. Según ha confesado, las críticas recibidas durante su embarazo le afectaron: "Realmente me dolió en el alma. Ha cambiado la forma en que soy en público. Intento vivir mantener mi vida en privado".