Así es Máxima, la bróker argentina que mutó en 'orange queen'

divinity.es 29/04/2013 10:49

Máxima Zorreguieta Cerruti, tauro (17 de mayo de 1971), es la mayor de cuatro hermanos y tiene tres hermanastras mayores de un matrimonio anterior de su padre.

Se enamoró de su chico, Guillermo Alejandro de Orange-Nassau, en una de las casetas de la Feria de Sevilla en 1999, donde bailaba flamenco con una amiga. Entonces trabajaba en la sede neoyorquina del Deutsche Bank. También fue broker en Bruselas.

El nombre sus tres hijas empieza por ‘a’: Amalia (2003), Alexia (2005) y Ariane (2007).

A todas ellas las ha aficionado al hockey hierba, el judo, el ballet, la equitación, el violín y el tenis.

Le encantan los tocados. Sobre todo si aportan color.

También bailar: en uno de sus últimos viajes oficiales a Brasil se arrancó con una samba para sorpresa de toda la delegación.

Tienen mansiones en Mozambique (que tuvieron que vender) y Peloponeso (4.5 millones de euros) y una finca de varios kilómetros cuadrados en Bariloche (Argentina).

Su padre, Jorge Zorreguieta, fue vetado por el Parlamento Holandés en la boda de su propia hija en 2002 por haber sido ministro de la última dictadura militar argentina (1976-83) y estar acusado de lesa contra la humanidad. Con 83 años, tampoco estará el 30 de abril en su coronación. La polémica también acompañó a su suegra Beatriz al casarse con el diplomático alemán Claus Von Amsberg, acusado de filonazi en su juventud.

Los tangos siempre le ponen melancólica, como cuando pidió en su boda ‘Adiós Nonino’, del gran Astor Piazzolla, y estalló en emocionadas lágrimas.

En las encuestas, Máxima es la más querida de la familia real. Guillermo, el tercero.

Se ha tirado al agua por una buena causa, ha montado en bicicletas, no se pierde un naranja 'Día de la Reina' regado de cerveza, ha posado con bien de tulipanes… Todo su empeño social va encaminado a convertirse en la más holandesa de las reinas argentinas.