De la pelirroja carismática que era Nicole Kidman que se puso delante de los focos dispuesta a triunfar apenas queda el recuerdo. La actriz, a lo largo de los años, los proyectos y los amores y desamores por los que ha pasado, ha ido evolucionando su aspecto hasta quedar irreconocible hasta el punto de que la última imagen pública de Kidman, en el Festival de Cannes presentando su última película, 'Grace de Mónaco', llega a preocupar. Rubísima, delgada y con gestos rígidos, la mujer que confesó que el botox estaba dificultando su expresividad como actriz se parece incluso más a Grace Kelly, a la que interpreta, que a la joven que conocimos. Y para más inri, la actriz acaba de confesar que ni es australiana ni se llama como se dice llamar, sino que nació en Hawaii y su madre le puso Hokulani (estrella celestial) de nombre. Nosotros nos preguntamos: ¿Qué se ha hecho Nicole?, y ¿qué versión de sí misma te gusta más?