Tenía dieciséis años cuando le diagnosticaron un sarcoma de Ewing en la pelvis con metástasis en los pulmones, un tipo de cáncer que afecta principalmente a niños y adolescentes. Elena Huelva consiguió superar aquella batalla, pero en el año 2020 sufrió una recaída contra la que sigue luchando. En estos últimos meses ha estado entrando y saliendo del hospital, pero estos últimos días no han sido fáciles para ella. A través de su cuenta de Instagram- donde alcanza cerca de medio millón de seguidores -, la influencer ha contado que estos días no ha estado muy bien y "no han sido precisamente buenos", por eso ha estado más ausente en las redes sociales.
Bajo el lema "Mis ganan ganan", la joven siguen haciendo frente a la enfermedad y ahora comienza para ella una nueva etapa. Elena ha explicado que ha tenido que dejar los tratamientos y la quimio con la que estaba porque "no estaban funcionando y la enfermedad ha crecido". "Los niveles de plaquetas, sangre y defensas están muy bien, muy altitos. Por lo tanto ya estoy para empezar un nuevo tratamiento, sobre eso sabré algo más el lunes", ha dicho.
La sevillana ya compartió con su comunidad que los últimos resultados de su PET TAC no habían sido favorables y que estaba estudiando con los médicos qué hacer con sus niveles de plaquetas y glóbulos rojos para ponerse en tratamiento de nuevo. Al menos, esos índices, que tenía tan bajos, ya han aumentado considerablemente: “Los niveles de sangre, plaquetas, defensas… están muy bien, muy altitos! Por lo tanto, ya estoy lista para empezar un nuevo tratamiento, del que sabré algo el lunes”, decía con el positivismo al que nos tiene acostumbrados.
Durante estos últimos días, en los que ha estado más baja en todos los sentidos, Elena se ha dejado ver muy bien acompañada. Sara Carbonero, que siempre le brinda su apoyo y estima, ha viajado a Sevilla para pasar con ella el fin de semana. La joven sevillana se ha convertido en un ejemplo a seguir y la presentadora está teniendo un papel muy importante en su recuperación. Ejerce principalmente de amiga, pero también es su compañera de conciertos, su confidente, aquella persona que es capaz de recargar sus pilas con "abrazos sanadores" y con la que mantiene charlas interminables en las que, como ellas mismas aseguran, arreglan el mundo.