Este fin de semana, Laura Escanes se ponía “nostálgica” y dedicaba un tiempo de su confinamiento a rescatar un álbum antiguo que ha querido compartir con todos sus seguidores. A través de estas fotos hemos podido ser partícipes del cambio físico y la evolución que ha experimentado la catalana en los últimos años.

Vía Instagram Stories, la mujer de Risto Mejide compartía algunas imágenes de cuando era una adolescente. “Mirada interesante”, titulaba una de las fotografías. En ella, una jovencísima Escanes con el pelo muy largo y rizado, posaba ante la cámara con una camiseta de tirantes en color azul y un conejo dibujado en el centro. A juzgar por el emoticono con el que ha acompañado esta foto, ella misma se ríe del estilismo por el que apostaba años atrás.

Esta imagen es, probablemente, en la que más cambio físico se puede notar en ella comparado con la actualidad. Hace tres años, la influencer tomó la decisión de cortarse el pelo y siempre lo lleva liso, debido a los tratamientos que se hace para ello. En otras de las imágenes que ha compartido, también se puede ver a una joven Laura vestida de Caperucita Roja, con dos trenzas en el pelo y aún en el instituto.

En otra de las fotografías que ha rescatado, la influencer recordaba cuando tenía 18 años. Concretamente, el cumpleaños de una de sus íntimas amigas para el que eligió un estilismo ‘total black’. Con tacones, una falda y un top, la catalana posaba ante un telón azul decorado con imágenes de la cumpleañera.

Lo cierto es que la vida de Laura Escanes ha cambiado mucho en estos años. Hace unos días, la joven cumplía 24 años y celebraba su primer cumpleaños como madre de la pequeña Roma, que nació hace seis meses. Además, en estos años también se ha dado el ‘sí, quiero’ con Risto Mejide y han formado una familia de cuatro junto a Julio, el hijo mayor del presentador.

Laura Escanes recuerda sus veranos en Menorca

Además de compartir con sus seguidores imágenes de su pasado, la influencer echaba la vista atrás para recordar algunos momentos especiales de sus veranos. Una “nostalgia” que se incrementa ante la incertidumbre de no saber qué pasará este año debido a la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus. “No sé que pasará este verano, pero no paro de soñar y recordar algunos de nuestros momentos en Menorca”, escribía la influencer.