Tamara Gorro cuenta los motivos por los que ha sido rechazada por algunas marcas: "Sé que me puede perjudicar"

Tamara Gorro está de vacaciones. Como cada año, antes del viaje con sus dos hijos, la empresaria aprovecha unos días para realizar una escapada con su marido, Ezequiel Garay, y los amigos que tienen en común. En esta ocasión, tal y como lleva todo el año diciendo, la influencer ha querido quedarse en España, concretamente en Ibiza, para hacer turismo nacional y aportar su granito de arena tras la crisis que están sufriendo distintos sectores a raíz de la pandemia que ha provocado el coronavirus. Y en estos días de descanso, la empresaria ha tenido tiempo para reflexionar sobre la perfección y contar algunas vivencias que le han pasado profesionalmente.

En una tumbona, despeinada y en bikini, Tamara Gorro reflexionaba con sus amigos sobre la idea de perfección que muchas famosas trasmiten a través de las revistas: “Las ves elegantes, guapas, con la cara perfecta… y luego te ves tú con estos pelos, estos granos y dices: ‘¿y yo dónde quedo?’”. Una pregunta para la que rápidamente tenía respuesta, asegurando que la elegancia va por dentro y es lo que realmente se debe trasmitir.

“Te gusta verte guapa y por eso te maquillas y te vistes, pero eso no quiere decir que seas menos elegante. La perfección no está en la ropa ni en la cara. La elegancia va en lo que uno trasmite”, reflexionaba la empresaria.

La mala experiencia de Tamara Gorro con algunas marcas

A raíz de estos comentarios, la mujer de Ezequiel Garay ha querido contar “una vivencia” personal. “Sé que me puede perjudicar pero bueno, no es nada malo y no me da ninguna vergüenza, es una realidad”, adelantaba. Tamara Gorro ha recordado entonces que ha habido marcas, e incluso personas, que han llegado a decir: “Tamara no es de nuestro perfil”.

A raíz de estos comentarios, la empresaria se ha planteado en alguna ocasión cuáles serían los perfiles que encajan con esas marcas. “Claro, la persona que no se mete en jaleos, la que no dice lo que piensa, la que siempre está perfecta y no enseña la realidad. Yo no quiero trabajar con este tipo de personas, ni ahora ni hace veinte años”, decía tajante.

La influencer considera que todo eso es algo “superficial” y que lo importante es lo de dentro, lo que una persona trasmite: “No os dejéis guiar por lo que veáis, sino por lo que os transmitan esas personas”. Lo cierto es que ella nunca ha tenido problema en decir lo que piensa y no es la primera vivencia personal que cuenta. Hace unos días, tras los insultos a Edurne por un partido de De Gea, la influencer relataba lo que ella vivió cuando su marido jugaba en el Real Madrid.