1- ¿Qué buscas?
Son muchas las máscaras de pestañas que se comercializan y cada una de ellas cumple objetivos distintos. Por eso, es fundamental tener claro qué necesitan tus pestañas: ¿más espesor?, ¿más longitud?, ¿mayor definición? Si lo sabes, ahora toca escoger la más adecuada.
2- Consigue lo que quieres
Si tienes las pestañas finas, hazte con una máscara que las engrose con un aplicador de cerdas de varios tamaños. Si las tienes cortas, mejor optar por alguna que contenga algún ingrediente activador del crecimiento.
3- ¿Pocas?
Si el problema es la escasez, tu aliada será una máscara que contenga queratina y fibras, dos sustancias que se adhieren a los pelitos y consiguen engordarlos. En cuanto al aplicador, elige uno maleable, ya que son los que consiguen llegar a todas las pestañas.
4- El cepillo adecuado
Para conseguir el objetivo deseado también has de tener en cuenta el cepillo. Los más grandes y poblados de cerdas provocarán un efecto más voluminoso, mientras que los finos con cerdas separadas te ayudarán a definir.
5- ¿Cuál es tu color?
Aunque la máscara de pestañas negra sienta bien a chicas con cualquier color de pelo y tono de piel, las máscaras de color se han puesto muy de moda. Para los ojos verdes o azules, las máscaras violeta son ideales. Las azules mejor para chicas de ojos almendra o marrones.
6- Aplícala en zigzag
Ese es el movimiento más adecuado a la hora de poner el producto sobre las pestañas. Empieza desde la raíz y con la mano ve realizando ligeros movimientos en zigzag hasta las puntas. A cada pasada irás notando cómo van quedando más definidas.