Los resultados, una vez se esparce la cantidad de iluminador y corrector son espectaculares. Tanto, que las mujeres del ‘antes’ ya no parecen las mismas que las del ‘después’ del contouring: nariz más fina, pómulos más voluminosos, mandíbula más definida, cara más afilada… es todo lo que puedes conseguir con esta nueva técnica.
Los profesionales aconsejan no utilizar este tipo de maquillaje o highlight contouring a diario, sino sólo para ocasiones especiales como una boda o una fiesta, como hacen las celebrities internacionales para sus citas en la red carpet. Y menos mal, porque la cantidad de maquillaje que se lleva en la cara es considerable, por lo que no es muy bueno para el cutis.
¿Cómo hacerlo en casa y conseguir un resultado perfecto? Hay que iluminar esas zonas que queremos resaltar con un iluminador o corrector dos tonos más claros que nuestra piel, mientras que para definir se usa un corrector dos o tres tonos más oscuro. Para evitar ese efecto máscara tan indeseable, la clave está en difuminar, difuminar y difuminar.