Después del incidente de la piscina, la situación se complica aún más cuando Defne tiene que cambiarse de ropa. Y es que Neriman le ha metido únicamente lencería para que se lance a la conquista de Ömer. Eso, unido a una copa de vino provoca que la noche se vuelva una auténtica locura. Una locura en la que Defne está a punto de confesar la verdad sobre por qué está trabajando para él.
Por fortuna, Defne no confesó y Ömer sigue estando obsesionado con ella. Tan loco que ya le resulta complicado disimularlo, sobre todo cuando Sinam está cerca de ella. ¿Hay algo entre ellos? Los celos empiezan a volverle loco y empieza a imaginarse cosas. La más perjudicada, su asistente que empieza a recibir malas contestaciones de su jefe, que es incapaz de controlarse.
Mientras en Estambul la situación tampoco está mucho mejor. Sinam ha descubierto que Yasemin no es la mujer que esperaba. Pretenciosa, desagradecida y gruñona, nada tiene que ver con Defne. ¿Por qué no puede dejar de pensar en la asistente de Ömer? ¿Se está enamorando de ella?