Vanessa Martín 18 DIC 2019 - 22:20h.

Deniz Tranba está obsesionado con Defne y su único objetivo es apartarla de Ömer. Y ahora tiene un arma muy poderosa en su poder. El cheque que pagó a Gallo le da ventaja y sabe cómo utilizarlo en su favor. "Por fin te tengo donde quería Defne". Y aunque el diseñador no quiere escucharle, Deniz no tardará en reaparecer en el despacho de la joven y desvelarle que la tiene en sus manos. Conoce que utilizó su dinero para saldar sus deudas con Neriman y amenaza con llamar a Ömer y contarle su secreto.

La trampa de Sude y Tranba

Está en sus manos. La protagonista de 'Te alquilo mi amor' no tiene más remedio que aceptar su propuesta e ir a cenar con él sin saber que todo es una trampa. Y las cosas solo van a peor. Cuando ella le comunica su decisión de abandonar 'Cherie', Deniz le deja claro que es imposible. "No quiero que te vayas creo que eres una diseñadora con futuro y no quiero perderte. Por suerte tengo la última palabra. Ömer podría descubrir que tenías mi cheque, uno de 200.000 liras, que le diste a su tía. Si prefieres trabajar para 'Cherie', nos olvidaremos del cheque y de tus deudas. De esa forma, tú, Ömer y yo seremos muy felices. Pero la decisión sigue siendo tuya pero si yo fuera tú no me querría en mi contra", zanja Deniz.

Sin embargo, esa no es la única y desagradable sorpresa que Deniz le tiene preparada a Defne. Con la ayuda de Sude ha conseguido reunir a la pareja en el mismo restaurante. ¿Conseguirá evitarle y que no descubra que está con Tranba?

Sude se sincera con su primo

Aprovechando su cena con su primo, Sude se sincera por primera vez y le cuenta por qué siente ese odio hacia él. "Estoy así porque no aceptas que soy adulta, porque no me consideras digna de Sinan y porque eres el ojito derecho de mis padres. Todos los que deberían estar de mi lado están del tuyo. Solo tienen un hijo, tú Ömer. Vivimos a la sombra del príncipe Ömer. Tengo que hacer el papel de tu hermanita y tú no haces el de hermano mayor", le dice visiblemente dolida mientras su primo ni siquiera se inmuta al escuchar sus palabras. "Ojalá pudiéramos volver a este momento dentro de tres años y entenderíamos que nuestros problemas no son tanto. El día de mañana te avergonzarás de las cosas que has dicho hoy. Pero yo las olvidaré, no te guardaré rencor", le dice a la vez que le aclara que si no la ayuda es porque sabe que no lo necesita.