¡Qué difícil es a veces contar a la familia algunas cosas! ¡Qué se lo digan a Defne! Semanas después de la reconciliación con Ömer, hay que afrontar la realidad pero no puede. "No tienes ganas de luchar. Igual que siempre. No lo entiendo porque yo no tengo familia. Creía tenerte a ti pero parece que no. Hablaremos cuando te decidas".
Y vaya reacción tiene Defne. Enfadadísima con Ömer se planta en su casa y tienen un apasionado encuentro. Pero la felicidad dura poco. Los fantasmas del pasado regresan.
Pamir ha cambiado mucho y ha decidido hacer el bien. Cansado de escuchar los lamentos de Sinan y Seda, se la juega a su jefa y la lleva a casa de su compañero, obligándoles a estar juntos. "Haremos las paces y nos besaremos. Sabes que no puedo renunciar a esto. Creo que merece la pena", le dice el amigo de Ömer.