Hay que ponerse manos a la obra. Todos tienen que trabajar duro para lograr el objetivo y ganar la batalla a Tranba. Ömer es el primero. Pese a que todo es muy precipitado, la inspiración le llega y el diseñador, que prepara la colección en un tiempo récord. Ni siquiera el robo del trabajo de varios meses logrará destruir a Passionis. No lo permitirán.
Aunque todo va según lo previsto, Deniz traza un nuevo plan, que esta vez sí, podría acabar con Passionis. Y es que el archienemigo de Ömer roba la piel con la debe ser fabricada los zapatos de la nueva colección. Afortunadamente, Sinan, in extremis, logra recuperar las pieles y poner en marcha el proceso de producción. Sin embargo, ni siquiera su buen hacer le salva. "No deberíamos seguir siendo socios".
Aunque en un principio no quiso ninguna explicación, a medida que pasan las semanas y tras la confesión de Defne, Ömer necesita saber el motivo que le obliga a su asistente a mantenerse alejada de él a pesar de sus sentimientos. "¿Por qué estamos así? ¿Por qué no podemos vivir como queremos? ¿Qué hago mal? Si sigues así acabarás conmigo", le pregunta sin obtener una respuesta que le devuelva la confianza.
Pese al desplante de Yasemin, Ismail no piensa renunciar a ella y decide darle una oportunidad. " Será como tú quieres. Lo mantendremos en secreto. Esperaremos a que estés lista y quieras darme la mano", le dice a su novia en uno de los peores momentos de su vida.