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Meghan Markle protagoniza 'Suits' en Divinity, pero antes fue una princesa malvada en 'Castle'

Meghan Markle
Meghan MarkleGetty Images
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Soñaba con ser actriz y lo consiguió. Aunque no llegó a convertirse en una súper estrella, Meghan Markle se labró una sólida carrera en la pequeña pantalla con su participación en varias series como 'Suits' y varias películas para televisión como 'The Boys & Girls Guide To Getting Down' o 'Dater's Handbook'.

Su pasado como actriz siempre ha generado interés y ahora los espectadores de Divinity van a poder disfrutar de esta faceta prácticamente desconocida para el gran público de nuestro país, donde la mayoría la conocemos por su matrimonio con el príncipe Harry. Eso va a cambiar a partir de ahora. Cada miércoles a las 22:00 horas, Meghan Markle se mete en la piel de Rachel Zane en 'Suits'.

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Y aunque 'Suits' es su trabajo más importante, antes de convertirse en uno de los personajes principales de este drama legal, la duquesa de Sussex ya tuvo una importante oportunidad en otra de las ficciones emitidas por nuestro canal, 'Castle', donde encarnó a una villana vestida de princesa Disney (concretamente la Bella Durmiente). Quién le iba a decir entonces a esa 'princesa' que se convertiría en uno de los miembros de la familia real que menos simpatía despertaría entre los británicos tras todo lo ocurrido con los duques de Sussex desde que contrajeran matrimonio en 2018.

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Una Bella Durmiente que se convierte en villana en 'Castle'

Fue en la cuarta temporada de la ficción protagonizada por Nathan Fillion y Stana Katić cuando Meghan Markle consiguió uno de los papeles principales en el capítulo 'Érase una vez un crimen'. Un episodio que gira en torno a una serie de asesinatos en los que las víctimas van vestidas de princesas. Ella era Charlotte Boyd, la tercera (supuesta) víctima y aparecía vestida de la Bella Durmiente. Sin embargo, en un giro inesperado de guion, la victima se convirtió en verdugo. El personaje interpretado por Meghan Markle resulta ser la asesina de sus dos amigas, a las que mata cuando intentan revelar un crimen cometido en el pasado.

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La vida de Meghan Markle y la de la joven a la que da vida en 'Castle' nada tienen que ver. Aunque bien es cierto que tanto la vida de la actriz como la de su personaje dieron un giro inesperado cuando sus vidas parecían estar en su mejor momento. Mientras en la vida real, la actriz se convirtió en la protagonista de un cuento de hadas, su personaje logró el éxito profesional y alcanzó cierto status.

Sin embargo, cuando sus vidas parecía estar en su mejor momento, todo dio un giro inesperado. Meghan se dio de bruces con una realidad inesperada en la que ni la familia real ni los británicos parecían aceptarla. Su vida y su cuento de hadas se derrumbaba como un castillo naipes, al igual que la de su personaje cuando su pasado amenazaba con salir a la luz. Fue entonces, cuando la princesa se convirtió en la malvada de la historia.

El fin del su carrera como actriz

Aunque siempre tuvo clara su vocación, su relación con el príncipe Harry cambió el rumbo de su vida. Su carrera estaba despegando gracias a su papel protagonista en 'Suits' pero el amor se cruzó en su camino y acabó ganando la partida. Meghan decidió abandonar los sets de rodaje para convertirse en miembro de una de las dinastías monárquicas más importantes del planeta. La serie estaba en su séptima temporada y Rachel Zane, el papel que interpretaba la duquesa de Sussex era uno de los más queridos por los espectadores debido a su romance con otro de los personajes protagonistas, Mike Ross.

Rachel Zane y Mike Ross fingen ser marido y mujer
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Su historia de amor era uno de los ejes argumentativos principales de la ficción por lo que los guionistas buscaron una solución a su salida sin acabar con su personaje y dejar desconsolados a los espectadores con un final trágico. Finalmente se decantaron por un traslado a Seattle, donde crearía su propio despacho de abogados, lo que permitió que la historia de amor continuara pese a la marcha de la actriz. Además, en la última temporada, el personaje estaría presente de nuevo a través de una llamada de teléfono que cerró con un final feliz la historia de amor.

A diferencia de esa vida aparentemente tranquila de su personaje tras su salida de la serie, Meghan no ha disfrutado de esa misma tranquilidad familiar. Tras su espectacular boda con el príncipe Harry, todo se fue torciendo y las cosas no salieron como hubiera cabido esperar. Varios enfrentamientos familiares y los desplantes que la realeza le hizo al matrimonio (según ellos mismos han contado) acabaron con su exilio voluntario a Estados Unidos, donde residen con sus dos hijos, Archie y Lilibet, y donde permanecen ajenos a la complicada situación que vive su familia. ¿Tendrá este cuento de princesas un final feliz?