Es tiempo de quitar ropa y añadir glamour en pequeñas dosis. En el verano, menos es más. Por eso los complementos adquieren una relevancia determinante, elevando a los cielos frescos un look o denostándole a los infiernos más caldeados. Te proponemos algunas ideas para subrayar, sin pasarse, muñecas, cuello, manos y pies. O lo que es lo mismo, relojes, collares, anillos y sandalias. ¿Te complementas con nosotros?
La elegancia pasa por ser un concepto escurridizo en muchas ocasiones. No siempre es fácil de llegar al lugar sencillo y elevado que habita. Sin embargo hay algunos trucos casi infalibles para complementar cualquier look. Te contamos alguno:
Préstale atención a tus pies. Son uno de los puntos neurálgicos del verano, sobre todo si el termómetro impone con dureza su dictadura. No te pases con el tacón en centímetros y varía de modelo dependiendo del color de la ropa. Puedes elegir si quieres que vaya con la camiseta, con el bolso o con los pendientes, ahí queda tu creatividad.
Si lo tuyo es epatar, juega con tus manos. Son un imán para la mirada. Un truco sencillo y efectivo es hacerte con un anillo grande de un color potente. O varios. Eso sí, no todos a la vez. Uno por evento. Los ojos de tus parteners no podrán evitar seguirte el movimiento.
Viste como una chaqueta pero es más ligero y cómodo de llevar. El hit de las temperaturas frescas del estío es el pañuelo en cuello y/o hombros. Imagina diferentes modos de anudarlo y será como si se multiplicase.
No renuncies al misterio. Unas buenas gafas de sol te protegerás de los rayos más inquisitivos y dotarán a tu look de un aire muy enigmático. Eso sí, elige buenos cristales.
A medida que tu piel se vaya bronceando, los colores irán cobrando relevancia. Las muñecas son una de las partes más visibles del cuerpo, así que puedes convertirlas en una coordenada más a vestir. Intercambia colores a través de los relojes, utilízalos de contrapunto, salte de lo de siempre.