El sueño de la florista se rompe en mil pedazos por culpa del escándalo que organiza Jonathan en la fiesta. La Eliza queda en evidencia delante de todos y su participación en el concurso peligra. Desolada al ver cómo sus posibilidades de convertirse en ganadora se han esfumado rompe su relación con el joven. "Estoy destrozada y ha sido todo por ti. Por ahora no quiero volver a verte", le dice antes de despedirse y dejarle solo en casa de Germano y Lili.
Desde que llegó a Río de Janeiro, la ruptura con Jonathan es lo más difícil a lo que se ha tenido que enfrentar Eliza. "Yo nunca he querido a nadie como te he querido a ti y por eso nadie me ha hecho tanto daño. Lo estropeaste. Arthur tenía razón. Sé que me salvaste de la calle y te agradeceré lo que has hecho por mí pero ahora cuando te miro solo veo que has destruido mi sueño. Márchate", le dice a Jonathan, que le dice que, pese a todo, la esperará hasta que cambie de idea. "No pienso renunciar a ti".
Lo ocurrido en la fiesta une aún más a Eliza y Arthur. La florista se sincera con él. "He perdido todo. Yo no tengo ni a donde ir. Ahora se acabó el concurso y el trabajo. Tendré que volver a vender flores y lo peor es que mi familia depende de mí", dice la joven, que es consolada por su jefe, que no permitirá que Eliza se marche de su casa.
Lo que nadie imagina es que el follón que organizó el vendedor ha tenido un efecto positivo en la empresa. Nada más hacerse viral el vídeo la gente empieza a comprar la base que utiliza Eliza para maquillarse y las ventas se multiplican.
Tras ver las imágenes de lo sucedido, la hermana de Cassandra no tarda en darse cuenta de que ella está detrás de todo lo que ocurrido. Furiosa con ese comportamiento, la joven asegura que si Eliza se ve afectada por lo sucedido contará la verdad.
Después de varios días de retraso, Carol decide hacerse un test de embarazo. Lo que no imagina es que una de las modelos que se presenta al concurso y que sí está embarazada se ha hecho otra en el mismo baño. La confusión está servida.