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España es uno de los países más bonitos del mundo. Es por eso que tiene una infinidad de posibilidades y de rincones preciosos que visitar. Por tanto, la temporada de verano se convierte en perfecta para hacer esas escapadas que tanto tiempo llevabas deseando. Pero, ¿cuáles son los pueblos más bonitos de España que no podrán faltar en tu lista?
Uno de los primeros dignos de visitar es Peñíscola. Además, se convertirá en el lugar perfecto, ya que en los meses de verano suele gozar de temperatura bastante frescas. Aunque eso sí, será importante que seas precavida y que reserves tus vacaciones con cierta antelación, ya que es un lugar bastante concurrido.
Lo primero que debes hacer es perderte por sus callecitas blancas y su casco antiguo medieval. Así, podrás comprobar por qué es considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Este pueblo pesquero tiene una infinidad de tiendas y de pequeños bares que hacen que tenga vida a cualquier hora del día. Y si tienes mucho calor siempre podrás refrescarte en sus aguas del Mediterráneo. Entre los lugares más recomendables para visitar, nos encontramos con la Plaza de Santa Maria, la Casa de las Conchas, el faro o el Castillo del Papa Luna.
Otro pueblo que merece mucho la pena visitar es Zahara de los Atunes. Esta pequeña localidad gaditana tiene todo lo que puedes necesitar en un verano: buena comida, calorcito, playa de arena blanca y olas para hacer surf. Es por eso que se ha convertido en el lugar perfecto para aquellos amantes de surcar olas. Por eso, lo mejor es que te recorras algunas de sus playas, como la Playa de Atlanterra o la Cala de los Alemanes.
Además, si te diriges al pueblo también será una buena idea que te pierdas entre sus calles. Probablemente llegarás a la Iglesia del Carmen o al Mercado de Abastos. También, será muy recomendable que te quedes para ver la puesta de sol, porque dicen que es uno de los mejores lugares desde donde contemplarla. Por sus calles también te podrás encontrar a muchos famosos como Paz Padilla o Dani Martín, que tienen casa en Zahara.
Si sigues por Andalucía otro lugar que no podemos dejar de mencionar es Frigiliana. Esta pequeña localidad, situada a unos 40 minutos en coche de Málaga capital, se ha convertido en uno de los lugares más imprescindibles y bonitos. Destaca por sus casas de color blanco y, también, por su gastronomía. Allí se realizan una de las mieles más conocidas de España. Al no ser excesivamente grande, lo mejor es que te dejes llevar por sus estrechas calles y observes cada rincón, donde se juntan las flores y las puertas de colores con el blanco de sus fachadas. Aunque eso sí, si decides ir en verano debes tener en cuenta que hace especial calor.
Si quieres huir del calor siempre te puedes refugiar en Galicia. Y, por eso, uno de los lugares más especiales es la costa de Coruña. Uno de los pueblitos que no podemos olvidar es Muros de San Pedro. Allí se combina la piedra de sus casas, con la madera blanca de las galerías y sus impresionantes vistas al mar. Además, no podrás perderte su romántico y precioso puerto, donde llegan los barcos pesqueros con pescado fresco que va directamente a la lonja. Además, cerca tienes varias playas, como la de San Francisco o el Faro de Lariño, recientemente rehabilitado.
Si buscas ambientes más fresquitos y cerca de Madrid, una buena idea es dirigirte hasta los ‘pueblos negros’ de Guadalajara. Probablemente estas pequeñas localidades son algunas de las más desconocidas de nuestro país. Pero eso sí, merecen mucho la pena. Entre los más recomendables nos encontramos con Valverde de los Arroyos. De este podrás encontrar diversas rutas que te llevarán hasta las Chorreras, una impresionante cascada en medio de la naturaleza. También, deberás dirigirte hasta Umbralejo o Majaelrayo.
Otra buena opción será dirigirse hasta Cataluña y, más concretamente, la provincia de Girona. Ahí encontrarás pueblos dignos de visitar y que merecen unos cuantos días de tus vacaciones. Es por eso que no podrás dejar de pasearte por Cadaqués o el pueblecito medieval de Besalú. En tu paseo no faltará la buena gente, la buena comida y, sobre todo, un ambiente maravilloso. ¡Ah! Y no olvides hacer una parada en Monells.
En el interior de nuestro país también encontrarás pueblos que merecen la pena. Aunque eso sí, no encontrarás muy cerca la playa. Es el caso de Soria y sus pueblos de la comarca de El Valle, por el que transcurren los ríos Tera y Razón. En tu visita no podrá faltar tampoco Calatañazor o Vinuesa. Seguro que te sorprenderán.
También, en el interior, aunque en otra zona, nos encontramos con Moratalla. Esta localidad murciana destaca por sus restos de asentamientos ibéricos, romanos y medievales. Así, podemos visitar su castillo-fortaleza, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Ermita de Santa Ana o la Ermita de la Rogativa. Además, muy cerca se encuentran las localidades de Calasparra y Caravaca de la Cruz.
Tampoco puede faltar en esta lista el pueblo de Lanuza. Probablemente si buscas una foto en internet te darás cuenta que te suena y es por una razón. Este pueblo de Huesca es casi idéntico a Hallstatt, una pequeña localidad situada en Austria, y considerada una de las más bonitas del mundo. Este pintoresco pueblo oscense se encuentra en el corazón del Valle de Tena y está casi sumergido en las aguas del río Gállego.