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Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo están disfrutando de unos merecidos días de descanso, después de que el futbolista fuera eliminado junto a su equipo de la Champions League. Tras haber acudido a la costa italiana hace tan solo un mes – al finalizar el confinamiento que pasaron juntos en Portugal-, la mediática pareja ha decidido volver a este país para volver a surcar el Mediterráneo en un lujoso yate, que está valorado en más de 6 millones de euros, el "Vecchia Signora".
En las imágenes publicadas en redes sociales podemos ver cómo ambos se divierten junto a su familia numerosa. Dentro de una colchoneta con asientos, que también hace la función de jacuzzi –al tener un agujero en medio-, la familia ha posado feliz mirando a cámara. “Crear contigo el amor y hacer contigo la vida”, escribía la modelo en la publicación, donde añadía un emoticono de un corazón en el que refleja lo mucho que quiere al futbolista, con el que lleva cuatro años de relación.
A su vez, el delantero portugués también ha querido compartir una fotografía en la que aparece visiblemente bronceado y con tan solo un bañador oscuro. “A bordo”, titulaba al post, que ha conseguido tener un gran revuelo en las redes por su espléndida forma física -"No diré nada para no decir nada", escribía con humor su amigo Marcelo-. El jugador de la Juventus se ha trasladado exactamente hasta San Remo, una ciudad costera situada al noroeste de Italia. Allí parece haber encontrado el modo de desconectar de su rutina junto a su novia y sus cuatro niños: Cristiano Jr, los gemelos –Mateo y Eva- y Alana Martina, que nacía hace dos años.
La familia se encuentra en una ostentosa embarcación de 27 metros de eslora cuyo valor asciende a los seis millones de euros, y del que ya han dejado ver algunas imágenes de cómo sería su decoración. En algunas stories publicadas por la modelo se observaban unos cojines y unos cubremanteles de la firma Dior, cuya compra habría ascendido a los 3000 euros –los primeros cuestan 890 y 350 los segundos-. Además, el yate dispone de todas las comodidades existentes: desde un suite con ventanas panorámicas, una habitación para que duerman todos los niños, un amplio salón comedor que ocupa gran parte de la cubierta y hasta cinco camarotes con baño.