Paulo J. Futre, un hijo de futbolista que expone en los mejores museos

divinity.es 14/11/2013 12:53

Se llama como su padre pero a él no le gusta mucho el fútbol, se le dan mejor los pinceles. “Soy la oveja negra de la familia”, asegura un Paulo J. Futre (24 años) aún digiriendo la dimensión que ha adquirido su obra, que ya se expone con los más grandes de la pintura contemporánea. Su gol por toda la escuadra se llama “color espejo”, un invento que ya tiene registrado y para el que se ha basado en sus estudios en biotecnología... estaba claro que este chico no iba para futbolista.

Casi todos los hijos de cracks del balón lo tienen claro, ¡de mayores quieren ser como sus papás! Lo vimos en el caso de Enzo Zidane y de muchos otros apellidos ilustres que pueblan las categorías inferiores del fútbol español e internacional. Casi todos pero no todos, hay alentadoras excepciones como la de Paulo J. Futre, un joven de 24 años que ha "debutado" con gran éxito en el arte contemporaneo.

Hijo de Paulo Futre e Isabel Pinto, Paulo prefería quedarse después del colegio a dibujar que ir con el resto de amigos y con su hermano Fabio a darle patadas al balón. “Siempre jugaba de portero, de pequeño era un niño gordito y tapaba mucha portería”, explica a la revista GQ. Ni tan siquiera como guardameta era muy bueno, así que se dedicó de lleno a los libros.

Comenzó estudiando biotecnología (2007-2009) pero el arte seguía ocupando su cabeza y comenzó un grado de Diseño (2008-2010). Finalmente cambió el telescopio por los lienzos y se matriculó en Bellas Artes en la Universidad Francisco de Vitoria. Todo un acierto: el año pasado se graduaba y lo hacía con honores, consiguiendo el premio al mejor expediente académico de su promoción. Así se acordaba de tan especial momento hace unos días en su Twitter (@paulojfutre).

Una promesa que durante este 2013 se ha convertido en una realidad. Los expertos en arte han reaccionado con gran entusiasmo ante la obra de Paulo J. Futre que ya ha expuesto junto a grandes nombres como Luis Gordillo, uno de sus ídolos (igual que su padre lo es para muchos futuros futbolistas), además de ocupar las salas de galerías tan importantes como Adora Calvo (Salamanca) o en el Museo de Cáceres.

Fruto de sus conocimientos científicos y su afán por llegar más lejos nace ‘Liquid Mirror Paintings’ (Pintura de espejo líquido), una nueva perspectiva artística que indaga en la cuarta pared basándose en el pensamiento del filósofo postmoderno Jaen Baudrillard. El “color espejo” ha sido registrado por Futre, que lleva más de dos años investigando en sus propiedades y formulaciones. Igual que en su día lo hiciera Yves Klein con su renombrado color.

“Formalmente hablando es un procedimiento de plata que, aplicado en estado líquido como si fuese pintura, hace que el dibujo refleje como un espejo”. Lo típico que escuchamos en las ruedas de prensa de los futbolistas.

Aunque se reconoce atlético -qué otra cosa podría ser- sin duda es más fácil encontrar a Paulo en una galería de arte que en el Vicente Calderón, aunque también el fútbol le ha influido: “Asistí al apogeo de mi padre en los medios, así que puede que las reflexiones que hago entre lo real y lo virtual vengan de ahí”.