Céline Dion hizo público hace dos años que padece una terrible enfermedad neurológica que la mantiene alejada de los escenarios. En las últimas horas, la cantante ha hablado por primera vez sobre ello, en una extensa entrevista para Vogue Francia, en la que reconoce que se encuentra bien pero que su nueva situación le requiere "mucho trabajo". Además de detalles sobre su tratamiento y el posible pronóstico que pueda tener el conocido como síndrome de la persona rígida en su futuro, también ha tenido palabras para el papel que juegan sus hijos. Dion ha encontrado en René-Charles Angélil, su primogénito, el mejor apoyo para el duro trance que está pasando. El joven, de 23 años, se vuelca en los cuidados de su famosa madre y ha llegado a acompañarla a los escasos eventos públicos a los que ha acudido desde que tuvo el diagnóstico.
René-Charles nació en enero de 2001 y fue el primero de los tres hijos la intérprete de My heart Will go on tuvo junto a su fallecido marido René Angélil. A pesar de que creció de manera discreta, la adolescencia le pegó fuerte al joven y tuvo una época de gran rebeldía.
Apasionado del hockey sobre hielo y del golf, no tiene ojos para otra mujer que no sea su madre. Hasta el año pasado mantuvo un romance con Angélique Weckmann, hija de los dueños de uno de los hoteles casinos más lujosos de Las Vegas. Su romance estuvo salpicado por el escándalo, puesto que la revista ‘Closer’ aseguró que el joven estaba desarrollando una adicción al juego que lo estaba alejando de sus seres queridos.
El primogénito de Céline Dion también ha hecho sus pinitos en el mundo de la música. Para evitar que lo relacionasen con su madre ha decidido usar el pseudónimo Big Tip. Lejos de las canciones melódicas de la célebre diva canadiense, su expresión artística está más cercana al rap.
Además de René-Charles, Céline tuvo con su difunto marido otros dos hijos. En mayo de 2010, la pareja anunció que iban a concebir gemelos tras seis intentos de fertilización in vitro. El 23 de octubre, de ese mismo año, la cantante dio a luz a dos gemelos en Florida, a los que llamaron Eddy y Nelson. Sus nombres fueron un homenaje a Eddy Marnay, compositor argelino, y Nelson Mandela.