Agitación por amamantamiento: ¿en qué consiste?

La lactancia puede convertirse en una experiencia muy placentera para la madre y el bebé, pero en ocasiones aparecen obstáculos. Algunos son de índole física, como la aparición de bultos en el pecho o la mastitis, pero también los hay emocionales, como la agitación por amamantamiento, que resulta muy desagradable para la madre lactante. Te contamos en qué consiste y cómo puedes afrontarla. 

¿Qué es la agitación por amamantamiento?

La agitación por amamantamiento es un sentimiento de rechazo que aflora de la madre hacia su propio hijo, de manera repentina, cuando le está dando el pecho. Puede manifestarse en forma de ansiedad o angustia, y la necesidad de la madre en ese momento es apartar al bebé del pecho.

Además del propio rechazo que se siente por el hecho de tener al bebé al pecho, la madre experimenta culpa por tener estos sentimientos que, en principio, no son los esperables para ella. No tiene por qué significar que la madre quiere poner fin a la lactancia, lo que hace que resulte más confuso todavía. Además, este sentimiento de culpa puede causar ansiedad a medida que se acerca el momento de una toma, agravando la situación. 

¿Cuándo se produce la agitación por amamantamiento?

Aunque la agitación por amamantamiento puede aparecer en cualquier mujer y en cualquier momento de la lactancia, hay factores que la favorecen y que son muy habituales. Por lo general, están asociados a episodios de estrés elevado y son los siguientes: 

  • Cuando se produce un nuevo embarazo mientras la madre sigue dando de mamar al bebé que ya tiene. 
  • Cuando la lactancia es en tándem o se da de mamar a gemelos. Cuando se trata de niños de distinta edad, la agitación por amamantamiento suele aparecer cuando está al pecho el mayor de los dos. 
  • Cuando la lactancia es prolongada y el niño ya es mayor, por muy establecida que esté. El cansancio de la madre de sentir esta dependencia puede manifestarse con esta sensación de rechazo. 

¿Cómo afrontar la agitación por amamantamiento?

Lo más importante es que sepas que lo que sientes no es algo excepcional y que le ocurre a más mujeres, aunque no sea un tema del que se hable a menudo. Este es el primer paso para disminuir el sentimiento de culpa. Además, debes tener en cuenta estos consejos

  • Busca apoyo en una experta en lactancia para afrontar la situación y hablar de tu experiencia
  • Busca distracciones durante la toma, como ver la tele o escuchar música
  • Delega obligaciones en las personas de apoyo, sean pareja, familia o amigos, para rebajar tus niveles de estrés
  • Reserva un tiempo al día para dedicarte al autocuidado. Pasea, date un baño relajante o descansa sin hacer nada.