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El otoño poco a poco está haciendo acto de presencia y con él, poco a poco están cambiando las prendas del armario, donde los colores más llamativos de los últimos meses están abriendo paso a tonalidades más suaves entre las que también predominan los negros, chocolates y grises.
A estos tonos habría que sumarle el ‘butter color’ el tono que promete convertirse en el nuevo imprescindible de cara a los próximos meses. Tan solo hay que observar las cuentas de Instagram de las expertas en moda o los looks de Street Style de las últimas fashion weeks, donde se ha convertido en el claro protagonista. Tal y como su nombre indica, su traducción del inglés es el color mantequilla, un tono suave y cálido que de la noche a la mañana ha teñido desde prendas a accesorios de todos los estilos.
Un balance perfecto entre lo cálido y lo suave que tiene la capacidad de conferir un toque de elegancia y luz al estilismo sin apenas esfuerzo, pues se adapta fácilmente a diferentes ocasiones y registros, transmitiendo una sensación de calma y sofisticación a los días más grises del otoño.
Aunque los nudes llevan varias temporadas viéndose en pasarela, el ‘butter color’ ha sido el protagonista indiscutible de las propuestas de Chanel, que lo ha incluido en abrigos de lana, vestidos de punto y accesorios como bufandas y guantes; Valentino en blusas y vestidos fluidos; Stella McCartney en sus prendas de punto y piezas de sastrería con el que ha aportado un toque de suavidad y feminidad a prendas estructuradas; Jacquemus en su gama de accesorios; o Max Mara en su versión más versátil en acogedoras chaquetas y abrigos también ha incluido el 'butter color' en sus últimas colecciones de otoño dando lugar a looks sofisticados con un punto ‘comfy’.
De todo esto han tomado nota los gigantes de la moda más asequible como Zara, H&M o Mango y también firmas deportivas como Nike o Adidas. Una prueba más de la versatilidad que presenta.
El ‘butter color’ se lleva a la perfección con tonos neutros como el blanco, el beige, el gris y el negro, pero también se complementa muy bien con los tonos más potentes como por ejemplo un rojo o un morado intenso. Cuando se busca un acabado sofisticado, no hay nada como combinarlo con los colores suaves y cálidos. Como por ejemplo un jersey fino en esta tonalidad con unos pantalones beige y unos botines negros, no falla.
Por otro lado, también se puede combinar con estampados sencillos para agregar textura y profundidad al outfit como rayas finas, lunares pequeños o prints florales suaves en tonos complementarios con los que dotar de un aire juvenil y actual al look.
Otra opción muy acertada consiste en jugar con las diferentes capas y tejidos con texturas variadas para agregar dimensión y también evitar caer en la monotonía. Desde conjuntar una prenda en ‘butter color’ con el resto de piezas muy oscuras y crear un contraste, a añadirlo solo a través de los accesorios. Además, esta combinación de capas y texturas crea interés visual y te mantiene abrigada durante los días más frescos.
Por último, no hay que olvidar el papel que juega el ‘butter color’ con los accesorios, elementos clave para marcar la diferencia en el estilismo y que ayudarán a unificarlo y realzarlo al máximo.
No olvides añadir joyería en tonos dorados, bolsos y zapatos neutros o chocolates y cinturones en tonos tierra. Irradiarás elegancia.