Esta semana, Alexia Rivas explicaba en ‘Fiesta’ que Froilán y Belén Perea mantienen “relaciones esporádicas desde hace seis o siete años”, sin un deseo detrás de “confirmar ni cerrar su noviazgo”. Sin embargo, desde que salieran las primeras informaciones que señalaban a la influencer como la nueva ilusión del sobrino del rey Felipe esta se ha posicionado en el punto de mira en diferentes ocasiones por la popularidad que también ha adquirido en su perfil público.
Es precisamente en su Instagram, donde acumula más de sesenta mil seguidores, el lugar en el que ha estallado ahora ante las críticas a las que ha tenido que hacer frente por su aspecto físico.
En sus redes sociales, Belén ha compartido numerosas instantáneas con ella misma como protagonista y entre las que ha incluido una en la que, junto a su reflejo en el espejo, ha añadido algunos de los comentarios que ha recibido en su cuenta: “Das un poco de grima, ¿no tienes alguien en casa que te diga que las influencer hacéis que las niñas tengan problemas alimentarios?”, “Un par de kilitos más no te vendrían mal” o “Un buen potaje te hace falta, así no vas a gustar a nadie” son algunos de los que ha querido plasmar sobre la imagen.
En su publicación, como consecuencia de lo anterior, ha escrito una reflexión en la que se ha dirigido a los usuarios que se esconden en “perfiles falsos”: “Llevo meses leyendo comentarios así, pero también he tenido otros como: ¿has engordado no? Qué cara pan”, ha comenzado explicando sobre los mensajes que, según ha recalcado, “dejan huella” y, en su caso, “hay días que no afectan” y otros en los que “el mundo se cae encima”.
“No sabéis lo que hay detrás de un cuerpo. No sabéis lo que alguien está viviendo. Y os aseguro que yo sí sé mis errores. Y aun así os sentís con el derecho de opinar, de herir, de juzgar. Estoy un poco cansada...”, ha continuado confesando sobre los que han “juzgado” su aspecto, así como los que también dictaminan las “relaciones personales o temas laborales”.
Entonces, aunque es consciente de las consecuencias de su exposición, Perea ha calificado lo descrito de “violencia y poca empatía”: “Sé a lo que me dedico y en qué sector me muevo, pero gracias a Dios estoy rodeada de personas buenas y de las que no, me he alejado bien rápido”, ha afirmado sobre el apoyo de su círculo.
Para concluir, ha querido alzar la voz por las “niñas, adolescentes y mujeres” que tienen acceso a su perfil y a las que ha instado a no definirse, compararse o culparse por comentarios ajenos: “No sabéis lo que hay detrás de una foto. No sabéis si esa persona está luchando contra un TCA. Llega verano, dejar el odio, ir a pasear y tomar una cervecita al sol o ir al psicólogo, pero basta ya”, ha finalizado.
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