La vida personal y familiar de María Barranco: su matrimonio con Uribe, sus hijas y su amistad con Cristina Almeida

María Barranco e Imanol Uribe mantuvieron una relación de más de dos décadas que terminó en 2004
María Barranco y otras chicas Almodóvar
Nacida en 1961 en el barrio de Capuchinos de Málaga, pero criada en la calle Torremolinos, María Barranco (cuyo nombre completo es Dulce Nombre de María Magdalena de los Remedios Barranco García) demostró muy pronto sus inquietudes artísticas. De niña quería ser Marisol, pero "ni era rubia ni tenía los ojos azules" y disfrutaba convirtiendo en culebrones los grandes éxitos de Marifé de Triana. Ella era artista y aunque empezó a estudiar Medicina, finalmente su vena artística ganó la partida y empezó a participar en grupos de teatros, se trasladó a Madrid y empezó a hacerse un hueco en el mundo de la interpretación.
No fue fácil, pero poco a poco logró consolidar su carrera y empezó a codearse con gente de la industria, lo que le permitió conocer al que durante más de dos décadas sería su marido, el cineasta Imanol Uribe, con quien sigue manteniendo una muy buena relación a pesar de llevar ya más de veinte años separados.
La historia de amor de María Barranco e Imanol Uribe
Fue en 1982, cuando María apenas tenía 21 años, cuando su camino se cruzó con el del director de cine Imanol Uribe, que ya había alcanzo cierto éxito gracias a filmes como 'El proceso de Burgos' o 'La fuga de Segovia'. A pesar de ser una pareja de cine, la pareja logró mantener su relación alejada del foco mediático y vivieron su matrimonio en la más estricta intimidad.
Poco se sabe de la vida privada del matrimonio más allá de que en 1993, tras once años juntos, nació Andrea, su única hija en común, que siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano pese a la popularidad de sus padres. En 2004, tras más de dos décadas juntos, decidieron poner punto y final a su relación de pareja, pero no así a su amistad. María Barranco e Imanol Uribe siguen manteniendo una excelente relación, tal y como ha compartido la propia actriz a través de sus redes sociales. "Con Imanol Uribe, amigo y compañero del alma y padre de mis hijas", dijo de él María Barranco en sus redes sociales.
Las dos hijas de María Barranco que viven alejadas de los medios
Aunque solo ha tenido una hija biológica, Andrea, María Barranco se considera también madre de la hija mayor de Imanol Uribe. Cuando se casaron, el cineasta tenía una hija, Ainhoa, fruto de su primer matrimonio con Ana Gutiérrez. Con ella mantiene una relación muy especial y cuando habla de su familia, la actriz siempre se refiere a sus hijas. "Tengo dos hijas. Una es postiza, pero es mi hija", ha señalado la actriz.
En cuanto a la vida privada de Andrea y Ainhoa, ambas siempre se han mantenido alejadas del foco público y, salvo las imágenes compartidas por las actriz en sus redes sociales, no han trascendido imágenes públicas de ambas. En cuanto a su faceta profesional, ninguna ha seguido los pasos de sus padres en el mundo del cine. Ainhoa, la mayor, es psicóloga, mientras que Andrea es economista.
Una abuela entregada
Adora a sus hijas, pero sus tres nietos son ahora su debilidad. "Son mi droga. Mi Héctor, mi Aitana y el pequeño, mi Bruno. Este me dice "abu, tírate por la ventana" y me tiro", decía sobre ellos la actriz en una entrevista en 2019. La actriz es una abuela entregada, y así lo ha mostrado en numerosas ocasiones en sus redes sociales, donde ha compartido numerosas imágenes con ellos.

La relación de María Barranco con Cristina Almeida
Otro de los pilares fundamentales de la vida de María Barranco es la abogada y exparlamentaria Cristina Almeida, con la que es habitual verla pasear por la capital o acudir a eventos juntas. "Me enseñó a querer a las mujeres, a tener más seguridad en mí. Desde que la conocí soy mejor persona porque también me enseñó a reírme de mi sombra", ha dicho la actriz sobre Almeida, que la ha acogido en su casa en dos ocasiones. "Me adoptó y me metió en su casa casi un año", dijo en una entrevista con 'El Mundo' en 2018.
La primera vez que vivieron juntas fue después de algunos problemas sentimentales de la actriz. La abogada le abrió las puertas de su casa en el barrio de Arturo Soria en Madrid. Años después volvería a acogerla cuando intentaba superar algunos problemas económicos. Y es que tener dos Goya y una sólida carrera en cine, teatro y televisión no son garantía de solvencia económica.
Según ha contado la propia actriz, en 2014 tenía problemas para mantener el piso en el que residía en Madrid y se marcho a casa de Cristina Almeida para que pudiera alquilar su casa y buscarse una más modesta a la que trasladarse y empezar una nueva etapa. Una nueva etapa que no habría podido comenzar sin el apoyo de su inseparable amiga.