Logo de Actualidad
Actualidad
Hijos de famosos

Antonio Orozco se separó de su hija Antonella durante meses: "Algún día ella me lo preguntará"

Antonio Orozco y su hija Antonella, en una fotografía de redes socialesInstagram @antoniorozco10
Compartir

En su libro, 'Inevitablemente yo', que publica este miércoles 1 de octubre, Antonio Orozco cuenta que decidió para todo en su vida cuando sintió que "ya no podía más". El artista llegó a tocar fondo y fue entonces cuando se dio cuenta de que lo único que le quedaba era "ir hacia arriba". La historia que cuenta es "la más increíble" que ha vivido: "empezar de cero... de verdad". En uno de sus capítulos, titulado "Un espacio en blanco", el cantante explica que en febrero de 2024 decidió volcarse en un proceso de recuperación que terminó dando como resultado un nuevo disco.

PUEDE INTERESARTE

Su creatividad estaba bloqueada, necesitaba "espacio para respirar" y lo encontró en Puigcerdà, un lugar "donde no había ni compromisos ni plazos, solo música naciendo desde la necesidad de contar mi historia". Ese lugar que para él es sinónimo de paz es la Cerdanya, que está situada en los Pirineos y la descubrió hace catorce años en un momento de su vida en que coincidió con el "inicio de una buena época" y que pudo permitirse comprar una casa allí, en la capital de la Cerdanya catalana.

Antonio Orozco se separó durante meses de su hija Antonella, que tenía dos años

Viajar a esa segunda residencia implicaba dejar en Sitges, "a unas dos horas en coche", a su hija Antonella con su mamá, que es su pareja. "¿Estaba predestinado a perderme la infancia de Antonella como hice con Jan, mi hijo mayor? ¿No había otra fórmula? Sobre esto hay algo que quiero compartir: las sensaciones de cada uno evolucionan. La felicidad, el sufrimiento... Solo la paz interior sitúa cada sensación en su sitio", reflexiona en las páginas de su libro.

PUEDE INTERESARTE

Desde el mes de febrero hasta octubre, el artista tenía cada día "una estructura clara", pero para él lo más difícil fue dejar a Antonella porque era "muy pequeña todavía". Para mantener una conexión diaria con ella, todas las mañanas le enviaba una poesía al teléfono de su madre y la niña, que empezaba a hablar, le mandaba un mensaje. "Un día rescaté uno de esos mensajes. Decía: 'Buenos días, papá. Te quiero mucho. A mí me gustan mucho las galletas con chocolate. Muchas gracias por la poesía. Te quiero'", le respondió su hija.

Cada día, según pasaban los meses, Antonella decía la palabra "poesía" sin que se le entendiese, hasta que al final se le entendió. "Escucharla, notar sus progresos, me reconfortaba. Me ataba al presente. Lo más difícil que he hecho en mi vida ha sido separarme de mis hijos. Lo más duro y lo más caro. Porque ese tiempo es algo que ya no se puede recuperar. Pero el objetivo de todo esto es que alcancemos lugares donde nunca habíamos llegado antes. Y, obviamente, lo hemos hecho juntos, a pesar de la distancia. Cada uno lo sufre a su manera, pero tiene sentido, teniendo en cuenta los motivos. A veces, puede valer la pena", confiesa en este nuevo proyecto.

Antonio Orozco es consciente de que algún día, su hija Antonella le preguntará por qué se fue tanto meses "cuando ella tenía solo dos años". "Lo tengo asumido. Como padre siento muchas responsabilidades. A veces tengo el fantasma dentro de mí, que me dice que algo puede volver a ir mal. Pasé por una época muy difícil. Lo perdí todo, aunque solo económicamente hablando. Y digo solo porque el dinero es lo único que se puede recuperar fácilmente, a diferencia de la salud. Pero sí, tengo esa sensación de que algún día me puede volver a ir mal. Y tengo mucho miedo.