Hanan Alcalde, la influencer que viajó en la flotilla a Gaza, se reúne al fin con su familia: "Valiente como pocas"
La activista española está de regreso después de ser detenida en Israel tras su travesía: así ha sido el reencuentro con los suyos
Descubrimos quién es Hanan Alcalde, la influencer que ha viajado a Palestina con la flotilla y es madre de seis hijos
Este fin de semana han logrado regresar a España menos de la mitad de los españoles que formaron parte de la Global Sumud Flotilla, que partió rumbo a Gaza hace días para intentar romper en bloqueo que Israel impone sobre la Franja de Gaza. Veintiún tripulantes de los cuarenta y nueve con nacionalidad española, que fueron detenidos en aguas internacionales por el estado hebreo, y que, tras ser liberados, han aterrizado hace algunas horas en Madrid. Entre ellos, rostros conocidos como los de la influencer Hanan Alcalde o la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Las imágenes del aeropuerto han permitido ver el reencuentro entre ellos y sus seres queridos: así ha sido la reunión de la activista con su familia.
En los últimos días, Alcalde ha multiplicado la proyección que tiene en redes desde hace años por su labor reivindicativa con varias causas, debido a su participación en la mencionada travesía hasta Gaza para poner el foco en la situación crítica que vive la población gazatí, especialmente, en los dos últimos años debido a la ofensiva israelí. Hanan, que suele centrar sus contenidos y luchas en la denuncia del racismo y la islamofobia, se ha dedicado en los últimos tiempos a "documentar el genocidio", en sus propias palabras y siguiendo la calificación que de la situación hacen organismos internacionales como la ONU.
Los miles de seguidores que acumula la trabajadora social, de origen granadino, han podido verla al fin reuniéndose con los suyos tras días de angustia e intervenciones de sus parientes en televisión, muy preocupados por ella. Casada con Amin Abdelkaden, policía local ceutí de origen marroquí, y madre de seis hijos, Insaf, Ibra, WiAm, Yasmin, Morad y Yamila, las publicaciones familiares suelen nutrir habitualmente sus redes para dar cuenta de su día a día con una "familia mixta". Y con ellos se le ha podido ver al fin a su regreso al aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas.
En redes sociales se puede ver cómo ha sido la reunión con una de sus hijas pequeñas, en un tierno vídeo tras abandonar el avión. "¡Ya la tenemos en casa!", celebra la publicación. En posts posteriores se puede comprobar cómo Alcalde también se ha juntado con su marido, Amín, entre sonrisas y mucha emoción: "No sabes cómo hemos llorado. Te queremos amor, valiente como pocas", se asegura en otra de las instantáneas del reencuentro. La propia Hanan se ha grabado en vídeo con su hija Yamila. "Si estamos aquí es gracias a vuestra lucha", ha agradecido a toda la gente que la ha apoyado en la causa y a las manifestaciones reciente, asegurando que está "muy contenta y muy cansada".
Esta mañana, la activista ha reaparecido en televisión con una intervención en 'En boca de todos', en la que ha dado detalles de su travesía con la flotilla, su paso por una cárcel israelí y su reencuentro familiar. "La verdad es que estaba muy emocionada porque era lo que estaba deseando todo el tiempo, estar con junto a mi familia", ha relatado en el programa, reconociendo que temió "no volver a verles". Sobre su experiencia reciente, la activista ha sido muy clara sobre lo vivido en estos días, asegurando haber sido torturada por el Estado israelí en estos días.
Hanan Alcalde cuenta cómo fue su detención y su paso por una cárcel israelí
Según su relato, como varios de sus compañeros estuvo cuarenta y ocho horas de comer, treinta y seis sin agua, sin medicación y siendo privados del sueño. ''Toda la noche nos levantaban con perros, armados, apuntándonos con las pistolas, y eso era constante. Vendados y con bridas en las extremidades, fueron trasladados en furgones y acabaron en "una jaula exactamente como la de los pájaros", de unos diez metros cuadrados en la que se acumulaban cincuenta y siete personas, llegando a ver a una persona "agonizando" a su lado, por no tener un aerosol.
El hecho de ser conocida por su activismo, derivó en un trato concreto, según explica. "Me sacaron del grupo, me apartaron y me llevaron detrás donde había una verja. Entonces en esa verja cogieron una bandera de Israel y unas bridas la pusieron detrás de mí y empezaron a insultarme, a hacerse fotos conmigo. Me decían que mirara, que era el mejor país del mundo", ha contado. "Vi mi final, se me pasó toda la vida por mi cabeza", ha resumido la experiencia.