El lado personal de Martín Zubimendi: su familia y su querida Lea, sus estudios y su pasado como campeón de ajedrez
El centrocampista de la selección es uno de los hombres fuertes del equipo: descubrimos su parte menos conocida: de sus padres a su relación más consolidada
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La élite actual del fútbol español está compuesta de nombres con una aplaudida trayectoria profesional que, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, son grandes desconocidos para buena parte del público. Durante años, los astros de la Liga o de la Roja eran rostros famosos, cuya proyección mediática excedía de lo estrictamente profesional, pero ahora, muchos de los grades del balompié patrio mantienen un perfil bajo y más bien discreto. Es el caso de Martín Zubimendi, uno de los hombres fuertes de la selección española masculina en la actualidad: descubrimos qué es lo que se sabe sobre su desconocida vida personal.
La edad, los orígenes y la trayectoria de Zubimendi
El centrocampista, jugador actualmente del Arsenal F.C. nació en San Sebastián el 2 de febrero de 1999, por lo que actualmente tiene veintiséis años. Es uno de los muchos jugadores que han salido de la cantera de la Real Sociedad, ingresando en las categorías inferiores del club con doce años.
En ellas se mantuvo hasta alcanzar finalmente el primer equipo, en el que debutó en la temporada 2018-2019. Desde la siguiente fue habitual su presencia en el primer equipo, en el que se mantuvo hasta este verano de 2025, habiendo logrado un título de la Copa del Rey.
Fue fichado por el Arsenal y juega ahora en la liga inglesa. Paralelamente, debutó con la selección en 2020, logrando un bronce olímpico en Tokio y la pasada Eurocopa 2024. Actualmente es uno de los convocados para los partidos de clasificación para el Mundial de 2026.
La familia de Martín Zubimendi: padre, madre y sin hermanos
Martín ha sido criado en el seno de una familia de clase media, y sus padres han jugado un papel trascendental en su vida. Sus dos progenitores se han dedicado profesionalmente a la enseñanza: su padre es profesor de Educación Física (ya jubilado) y su madre es también maestra. El centrocampista es hijo único, no tiene hermanos. En una entrevista con el diario El Mundo, reconocía que no podía imaginar su vida si los hubiese tenido: "Obviamente que con algún hermano tienes más compañía a nivel de ocio, pero bueno, en mi caso he tenido dos padres súper implicados, muy activos también, muy involucrados con el deporte", reconocía.
¿Tiene novia Zubimendi?
La proyección del vasco en los últimos años ha despertado interés, también, en su faceta sentimental y amorosa. En este ámbito, como ocurre con otros muchos compañeros de selección, mantiene un hermetismo total y, por ahora, no se le han conocido parejas ni se le ha relacionado con nadie en concreto públicamente. "Algunas entrevistas me han provocado momentos incómodos, por eso a veces prefiero evitarlas", decía a El Mundo sobre este carácter más bien "reservado". Sí ha hablado en varias ocasiones de alguien muy especial para él, su perrita Lea, a la que todavía no se ha llevado a Londres. "Eso sí es una relación consolidada. La echo mucho de menos. Es un amor incondicional", confesaba.
¿Qué estudios tiene Martín Zubimendi?
El de Zubimendi es uno de esos casos de deportistas que van un paso más allá de su dedicación al mundo del fútbol y optan, también, por prepararse académicamente y compaginan su trayectoria deportiva con los estudios. En su caso, tras el bachillerato, ha empezado con el grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Este verano, no obstante, revelaba a dicho periódico que había aparcado los estudios y que no sabía si los retomaría.
El pasado de Zubimendi como campeón de ajedrez
Su escasa proyección pública ha permitido, no obstante, que trasciendan algunas de sus aficiones y hobbies. A Martín le gusta y mucho desconectar en el campo y la montaña, con su perra, o pasar tiempo con su cuadrilla de San Sebastián, la misma desde que tiene tres años. Practica otros deportes en su tiempo libre, como el pádel, y es un gran fanático del ajedrez. De hecho, en su pasado cuenta con un reconocimiento en este ámbito: fue campeón de ajedrez de Gipuzkoa en categoría alevín a los once años. "Me daba mucha concentración, el tener un poco todo bajo control porque cualquier despiste lo pagabas caro", confesaba a Relevo hace un año.