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La discreta vida personal del actor Diego Martín, entre Madrid y París: de su mujer a sus tres hijos

Diego Martín, en una imagen de archivoCordon Press
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Durante los años dos mil la ficción televisiva española vivió una época de gran éxito con numerosos títulos que acumulaban millones de espectadores con sus capítulos y temporadas. Una circunstancia que permitió que los repartos de muchas series pasasen a ser rostros tremendamente familiares para el público. Fue el caso del actor Diego Martín, conocido por sus papeles en ficciones como 'Policías', 'Aquí no hay quien viva' o 'Velvet'. A diferencia de otros muchos compañeros de profesión, pese a dicha fama, ha seguido siendo un gran desconocido para el público por lo que se refiere a su lado íntimo. Descubrimos lo que se se sabe sobre su discreta vida privada y familiar.

Fue en la década de los noventa cuando el intérprete dio comienzo a la que ha sido una larga trayectoria profesional, en el cine, la televisión y el teatro. Debutó en aquellos años en dichas disciplinas, y, tras trabajos episódicos, con el tiempo fue ganando papeles de mayor presencia o relevancia. Su participación en las mencionadas ficciones, dando vida a Jaime en 'Policías' o a Carlos en 'Aquí no hay quien viva', cimentaron su popularidad a mediados de los dos mil. Con el tiempo, ha seguido trabajando en la pequeña y la gran pantalla, así como sobre las tablas, y ha recibido reconocimientos por su labor, estando nominados en dos ocasiones a los Premios de la Unión de Actores y venciendo un Premio Zapping por su personaje en 'Hermanos y detectives', emitida en Telecinco en 2007.

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Sus padres, su hermano y la curiosa historia de sus orígenes

El caso de Diego es distinto del de muchos colegas del mundo de la interpretación, que exhiben públicamente su vida personal, sentimental y familiar con cierta naturalidad. En su caso, ha preferido que sea su trabajo lo que centre la atención mediática. El actor nació en el 21 de septiembre de 1974, por lo que acaba de cumplir cincuenta y un años.

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Con respecto a sus orígenes hay una historia curiosa: nació en Madrid, aunque siempre se ha considerado vallisoletano y ha presumido de serlo, ya que era la tierra de su abuelo, el poeta y periodista Francisco Javier Martín Abril, y de buena parte de su familia, y el lugar donde pasaba sus vacaciones de verano durante la infancia y la adolescencia.

Su hermano, Jacobo Martín, y él, eran los únicos madrileños del clan. El padre de Diego es Carlos, catedrático de inglés, y su madre se llama Adela y es especialista en prensa extranjera del Banco de España: se casaron en la capital castellanoleonesa y pronto se trasladaron a Madrid. Los dos hermanos se encaminaron hacia la interpretación, aunque Diego se matriculó inicialmente en la carrera de Derecho, que no llegó a concluir.

Su mujer y sus tres hijos, que viven en Francia

Martín vive desde hace años entre dos países: Francia y España. En concreto, a caballo entre Madrid y París, algo que le ha permitido reflexionar frecuentemente sobre el choque entre ambas culturas. En tierras galas reside la discreta familia que ha formado, de la que no se conocen apenas detalles. Él les ha mencionado de forma puntual en alguna entrevista: ocurrió en 2023, con XL Semanal y, entonces, Diego habló abiertamente de su pareja y su descendencia. Así, dijo que su mujer es ortodoncista, siendo, por ahora, el único dato que se conoce sobre ella, ya que nunca han trascendido fotos ni su nombre.

También hizo una excepción para referirse a sus tres hijos, sin mencionar nombres ni edades. De ellos sí decía que su mayor pesadilla era que, como él, se dedicasen a la interpretación. Manifestaba, asimismo, sus problemas de cara a la conciliación, reconociendo que con esta vida entre dos territorios, era un concepto que siempre iba de la mano de "la culpabilidad y de la insatisfacción continuas". En su perfil de Instagram no hay imágenes de su familia, aunque en alguna ocasión, hace ya años, sí ha mostrado una fotografía de un bebé abrazando a un peluche, recibiendo numerosas muestras de cariño en sus respuestas.