Paula Echevarría revela, en exclusiva, sus trucos para evitar envejecer por dentro: "Intento hacer las cosas bien"
Después de centrarse en su faceta más familiar y en sus proyectos de moda, Paula Echevarría vuelve a la interpretación con una energía renovada
En exclusiva, Paula reflexiona sobre el paso del tiempo, pero lejos de hablar de estética o retoques, se centra en lo que realmente le importa: cómo evitar envejecer por dentro
En un momento en el que cada vez más mujeres del mundo del espectáculo se atreven a hablar abiertamente sobre el paso del tiempo, Paula Echevarría ha querido aportar su punto de vista más personal. Durante la presentación de 'Camino Arcadia', su regreso a la ficción junto a William Levy, la actriz charló con Divinity sobre un tema que sigue generando debate: el miedo a envejecer.
Lo hizo con la naturalidad que la caracteriza, dejando claro que su preocupación no está en la superficie: “Me da miedo envejecer por dentro más que por fuera”, nos contó. Y es que, lejos de obsesionarse con las arrugas o la imagen, Paula pone el foco en algo mucho más importante: cómo se siente, cómo se cuida y cómo vive cada etapa.
Su secreto: cuidarse "desde dentro"
Echevarría explicó que lo que más le interesa hoy no son los tratamientos ni los retoques, sino la salud interior. "Lo que realmente me preocupa es no poder levantarme dentro de diez años sin que me duelan las rodillas o el tobillo", comentó con una sonrisa. Su discurso refleja una nueva manera de entender el envejecimiento: no como una amenaza, sino como un proceso que puede vivirse con energía y bienestar si se cuida lo esencial.
Para conseguirlo, Paula ha modificado muchos hábitos con los años. "Intento comer sano y variado", aseguró, recordando cómo un cólico biliar la llevó a cambiar su alimentación por completo. "Antes comía muchísima grasa, pero ahora controlo más. Como de todo, pero con equilibrio", admitió.
El deporte es otro de sus pilares. Practica ejercicio a diario, no por estética sino porque le hace sentir bien. "Hago deporte todos los días de mi vida", reconoció, y lo dice sin pretensiones: para ella, moverse es una forma de mantener el cuerpo y la mente activos. Y si hay algo que no falta en su rutina, es el agua. "Bebo muchísima agua al día, creo que a veces incluso me paso", bromeó.
La felicidad, su auténtico truco antiedad
Más allá de los hábitos, la actriz tiene claro que el mayor secreto para no envejecer está en la actitud. "Intento ser feliz. Es fundamental", afirma. Esa filosofía positiva se refleja en su día a día, en su forma de afrontar el trabajo y también en su vida familiar.
A sus 48 años, Paula vive una etapa de plena estabilidad personal junto a Miguel Torres, con quien tiene a su hijo menor, Miguel Jr., de cuatro años. Su pareja, además, es uno de sus grandes apoyos: "Mi chico cocina muy bien y muy rico, así que ya no tiro de sota, caballo y rey como antes", nos contó entre risas.
Junto a ellos, su hija Daniella, fruto de su matrimonio con David Bustamante, ya es una adolescente que empieza a compartir con su madre algunos eventos públicos. Paula se muestra orgullosa de verla crecer y reconoce que su familia es su mayor fuente de energía y equilibrio.
Su vuelta a la ficción
En lo profesional, Paula se enfrenta a una etapa de ilusión renovada con 'Camino Arcadia', una historia donde comparte protagonismo con William Levy y que supone su gran regreso a la interpretación. Tras unos años centrada en su maternidad y en proyectos más ligados a la moda y la televisión, Paula vuelve a su esencia como actriz, aunque con una visión distinta: más madura, más libre y más consciente de lo que quiere.
En esta nueva etapa, demuestra que no se trata de desafiar el paso del tiempo, sino de vivirlo en plenitud. Y su forma de hacerlo es sencilla pero poderosa: cuidar lo que come, moverse cada día, hidratarse, rodearse de amor y —sobre todo— no perder la alegría.
Paula Echevarría no teme envejecer, teme dejar de sentirse viva. Y ese, sin duda, es el mejor mensaje de belleza que podía dejarnos. Dale play y entérate de cómo evita el envejecimiento por dentro.