Así era la vida de Encarnita Polo en una residencia de Ávila antes de su muerte, según una compañera: "Se pintaba, estaba feliz"

La artista vivía hasta su fallecimiento en una residencia de ancianos de Ávila: así era su día a día, según sus propios compañeros
Repasamos quién es quién en el entorno familiar de Encarnita Polo: sus padres, sus ocho hermanos y su única hija, Raquel
Ha sido este un fin de semana triste para el mundo de la cultura española. El viernes por la noche se confirmaba la muerte de Encarnita Polo a los ochenta y seis años. Al adiós a una figura emblemática de la música española del pasado siglo se ha sumado la conmoción por cómo se produjo su fallecimiento: presuntamente, a manos de un compañero de la residencia en la que vivía, irrumpiendo en su habitación en la noche del jueves y estrangulándola. La noticia ha puesto el foco en la cantante sevillana y en sus últimos tiempos. De ello, de cómo era esa vida en una residencia de Ávila, han hablado sus compañeros en la misma para el micrófono de 'Vamos a ver'.

Encarnación Polo Oliva se instaló en febrero de este año en Decanos de Ávila, un centro para mayores situado en la mencionada ciudad castellanoleonesa. Hacía ya unos años que la sevillana se había mudado a la localidad, donde residía su única hija, Raquel Waitzman y a la que se trasladó tras la pandemia por coronavirus, para estar más próxima a ella. El pasado febrero, ingresó en la residencia, pasando diez meses en la misma.

Así era la residencia "de lujo" en la que falleció Encarnita Polo
Se trata de un centro privado, gestionado por la empresa Domusvi, que cuenta con una doscientas treinta plazas, entre privadas y concertadas, para habitaciones individuales y dobles, y todo tipo de comodidades para los residentes. Se distribuye en unidades de convivencia independientes para que los trabajadores y profesionales puedan ofrecer cuidados personalizados, y cuenta con unidades especializadas en Alzheimer y otras demencias, y en convalecencia y rehabilitación.

Sus instalaciones, "abiertas y luminosas" y con amplios jardines, según su página web, están equipadas y adaptadas para "el bienestar y el confort. Incluyen todo tipo de servicios, de lavandería a peluquerías, talleres, terapias y cuidados. Las habitaciones incluyen wifi, aire acondicionado, calefacción y toma de televisión. El programa de la residencia ofrece, además, actividades religiosas, bingo y otros planes de ocio para los residentes.
¿Cómo es el trato a los residentes en el centro de Encarnita Polo?
En el mencionado programa de Telecinco se ha abordado el trágico suceso, y se han aportado varios datos sobre cuál es el trato que dispensa a quienes viven allí. Desde 'Vamos a ver' se ha asegurado, en palabras de familiares de personas que residen en ella, que la misma "es de lujo" y que "tratan fenomenal" a todo el mundo. "Se come bien, están bien asistidos médicamente, les tratan muy bien", han relatado en el programa. "Es una residencia muy buena, yo he tenido gente conocida allí pero cuesta mucho, es muy cara. Como un hotel de cuatro estrellas pero subiendo a cinco", ha explicado un familiar de un interno al formato.

Los compañeros de Encarnita en la residencia hablan de sus últimos meses
También se han abordado en Telecinco cómo han sido los últimos meses de vida de Encarnita. "Estaba feliz, se maquillaba todos los días, iba al bingo, a misa y recibía visitas habituales de familia y amigos", han contado desde el programa presentado por Patricia Pardo tras consultar con algunos de sus compañeros, resumiendo en que estaba "encantada" allí. Todo ello, en contraposición de las declaraciones de Rappel, muy próximo a la artista, que este fin de semana que aseguró que la hija de Encarnita la había "abandonado", algo que otros amigos de Polo, como Antonio Montiel o Bárbara Rey, han descartado.
Además, ha entrado en directo una mujer llamada María Luisa, que duerme en dicha residencia. "Muy bien, dentro de sus cosas. Todos los que estamos aquí es porque tenemos algo, no estamos por capricho", ha relatado. Sobre cómo vivía la artista estos meses, ha sido muy clara: "Ella estaba muy feliz, contenta, además era muy agradable y muy guapa. Nos encontrábamos aquí abajo, nos saludábamos, a veces estaba tomando el sol, era una persona cariñosa y agradable. Se pintaba sus ojos que daba gusto verla", ha confirmado esta residente, con la que compartió algún taller. "No la he visto con peluca, la veía con sus sombreritos, con sus gorras, que yo decía 'Mira cómo se nota que ha sido artista", ha añadido en el programa.
