Anabel Alonso explica las dificultades que vivió para crear un vínculo con su hijo Igor: "Era un personaje secundario"
Anabel Alonso y su pareja, Heidi Steinhardt, se convirtieron en madres en junio de 2020 de un niño que se llama Igor
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El 1 de junio de 2020, Anabel Alonso y su pareja, Heidi Steinhardt, dieron la bienvenida a su primer hijo en común, Igor. Desde ese día, la pareja vive volcada en su maternidad y el pequeño se ha convertido en su prioridad. Igor es su mayor orgullo y su mayor felicidad y así lo han mostrado en las contadas ocasiones en las que han compartido imágenes del menor en sus redes sociales.
Anabel Alonso y su pareja han optado por proteger la máximo la intimidad del menor y nunca han mostrado su rostro. Sin embargo, aunque en estos cuatro años y medio apenas han hablado del pequeño y de su maternidad, la actriz ha hecho una excepción y ha hablado como fue convertirse en madre y cómo ha tenido que trabajar en su vínculo con Igor en el programa 'Se hace lo que se puede', presentado por Gemma Nierga.
Cuando nació Igor, Anabel se sintió como "el padre"
Igor llegó para llenar de felicidad a la pareja, pero cuando nació no se imaginaba que establecer el vínculo con su bebé no iba a ser sencillo. Igor forjó el apego con Heidi, su madre biológica y quien lo gestó. "Mi hijo tiene cuatro años, no soy la madre biológica, no lo he parido. El vínculo con mi mujer era ese más de darle el pecho, esa dependencia... No sé.. Me sentí un poco, supongo, como el padre", ha explicado en el citado programa.
Fue difícil. Especialmente cuando el pequeño empezó a expresar su rechazo. "Yo me levantaba a las cuatro de la mañana y decía 'tu no'. Lo que duele que te echen así", ha relatado la actriz, que ha tenido que trabajar el vínculo con su hijo para fortalecerlo y se va haciendo con su hueco. "Vas apareciendo, pero en los primeros momentos de su vida, los primeros años... Ahora estoy cogiendo ya un papel bastante relevante, pero hasta ahora era un personaje secundario y me sumaba de vez en cuando".
En cuanto a la crianza de Igor, ha revelado que tanto su mujer como ella son de que siempre han acudido cuando el pequeño ha llorado. Nunca han creído en eso de que hay que dejarles llorar. "Está pidiendo. Como animales nos criamos en tribu y los bebés nunca estaban solos, siempre estaban en brazos, Eso no es hacerlo dependiente ni mimarlo... necesitan estar seguros. No te están chantajeando. Necesitan sentirte. Cuando lloran es por algo", ha comentado la actriz, que en tono de humor ha insistido en que acudía cuando su hijo le dejaba. "Cuando lloraba acudía hasta que empezó a decirme 'tú no'".
Cómo le ha cambiado la maternidad
El pequeño llego al mundo para cambiarle la vida y Anabel no tardó en darse cuenta de que nada volvería a ser igual. "A mí me ha quitado del centro, porque yo era el centro de mi vida. La gente entraba y salía del cañón que me iluminaba. Ahora hay una persona que va a estar ahí y para dejarle sitio me tengo que apartar", ha señalado la actriz.
Además, ha explicado que tener hijos a una edad madura te hace mucho más conscientes de lo que supone la maternidad. "Te pone en otro punto tener hijos a cierta edad, te cambia la escala de valores. Si hubiera aparecido antes no hubiera sido tan consciente, ni lo hubiera disfrutado tanto, ni tendría ese empeño en crear ese vínculo, igual hubiera estado más pendiente de mí", ha explicado la actriz, que ha asegurado también que esa cuerda imaginaria que une a padres e hijos ella no la tensará y dejará volar al pequeño con más facilidad que su mujer. "De momento no me ha pasado y creo, intuyo, que no me va a pasar. A mi mujer sí. El día que se vaya dos días de excursión va a ser unos nervios tremebundos. El primer día que salimos, madre mía, llamando. Yo estaba tan pancha. Llamarán si pasa algo. En ese sentido espero hacerlo bien", ha terminado diciendo sobre la crianza de Igor.