Rebeca Toribio, ex de Miguel Ángel Silvestre, se refugia en Dios tras "excesos" y una depresión: "Jesucristo me tumbó en la cama"

Rebeca Toribio ha narrado su complicada historia personal tras encontrar "la salvación" en Jesucristo
Los motivos por los que Miguel Ángel Silvestre y Rebeca Toribio se separaron tras dos años de relación
Rebeca Toribio, la empresaria conocida por fundar el restaurante Superchulo Madrid, ha contado que tenía 15 años cuando se fue de su casa (Valencia) para perseguir su sueño de ser bailarina en Madrid. La fuerza con la que quiso alcanzar su propósito en la vida la destrozó, tal y como ha contado ella misma en una charla con Sonsoles Ónega. Unos años después, la joven pasó de la danza a la hostelería tras padecer "un problema de alimentación, un TCA". "Empiezo a sentir síntomas de bulimia, lo comparto con mi madre, me preocupo y empiezo a ver que es un problema de salud mental muy importante. Es tanto el propósito de querer ayudar a las personas que empiezo a comer de forma saludable y quiero compartirlo con el mundo. Lo abro con 22 años, con mi expareja y con cero experiencia pero con muchas ganas", explicaba sobre aquella etapa de su vida.
Rebeca Toribio cortó con su pareja y tuvo que vender su restaurante a la cadena para la que ahora trabaja en la parte creativa. Al preguntarle por su relación con Miguel Ángel Silvestre, con quién rompió el pasado mes de junio tras dos años de relación, la empresaria ha dejado claro que no era un tema de su vida del que quiera hablar públicamente, pero en una línea de vida "marcada por los excesos", Rebeca tuvo que pasar la relación, la ruptura y el duelo. "Un duelo es algo doloroso que hay que pasar y hay que encontrar la manera de gestionar la situación. Yo hoy estoy aquí abriéndome en corazón para seguir mi propósito que es ayudar a las personas", respondía.

La depresión que atravesó el pasado verano Rebeca Toribio y su refugio en Dios
En verano, tras romper con el actor, Rebeca cayó en una depresión que no tuvo "nada que ver" con su relación. "Tengo hitos de vida que me hacen caer en bucles emocionales que me hacen estar tapando heridas de la manera que entendemos que es tener éxito en la vida", comentaba refiriéndose a salidas nocturnas y consumo de alcohol. "Tengo una historia personal ligada con sufrimiento y con salud mental que no ha sido fácil. Yo toqué fondo en un momento muy cercano, este verano. Salía muchísimo de fiesta, me sentía muy expuesta, y empecé a escuchar vocecitas de que ya no quería eso para mi vida, no quería esos lugares y quería parar", ha explicado sobre el episodio de su vida que ha marcado un antes y un después.

Según las palabras de Rebeca, Jesucristo la "tumbó en la cama" y fue cuando decidió cambiar de hábitos. "La relación con Dios es personal, única. Siempre he tenido cierta tendencia a creer en que había algo más allá, nunca le había puesto nombre. Siempre tendía a creerlo como universo, energía. Este año es la primera vez que lo he colocado como Padre o figura de gestión", ha explicado en esta charla.
Para terminar, Toribio ha comentado que piensa y cree "fuertemente" en que hay un momento en el que deja todo "en manos de Dios" porque está "cansada de batallar". "Digo: 'Jesucristo, si estás ahí sálvame'. Una vez le llamé y empezó a obrar milagros sobre mí", ha asegurado.
