Alice Campello y Álvaro Morata repiten en redes el gesto previo a su ruptura: ¿de nuevo en crisis?
Alice Campello y Álvaro Morata se dieron una segunda oportunidad en enero de 2025, tras cuatro meses separados
El tierno posado de los cuatro hijos de Álvaro Morata y Alice Campello en su vuelta al cole: "Crecen por minutos"
Vengo a contarte de urgencia lo que está agitando, una vez más, el universo digital de una de las parejas más mediáticas: Alice Campello y Álvaro Morata. Porque sí, ha vuelto a pasar. Sus biografías de Instagram han cambiado… y esto, tratándose de ellos, nunca es un detalle menor.
En las últimas horas, Álvaro ha eliminado de su bio la referencia a “marido de Alice”, un gesto simbólico pero muy significativo para quienes seguimos el día a día de esta pareja. Por su parte, Alice ha modificado sus apellidos en su perfil, un movimiento que, aislado, podría no significar nada… si no fuera porque exactamente este mismo patrón se repitió la última vez que la pareja atravesó una crisis pública.
Y es que aquella ruptura —breve pero muy mediática— estalló precisamente así: con cambios silenciosos en sus bios. Poco después llegó el unfollow mutuo, y cuando varios creadores de contenido y periodistas empezamos a darnos cuenta del movimiento, Álvaro Morata publicó un comunicado confirmando la separación. Una separación que pilló por sorpresa: hasta días antes, las imágenes de ambos mostraban una relación aparentemente sólida y cariñosa.
La historia, sin embargo, tuvo final feliz. Meses después, anunciaron su reconciliación y regresaron a la normalidad familiar que comparten con sus hijos. Pero ahora, nuevas señales vuelven a sembrar dudas.
Las pistas que apuntan a un distanciamiento
Rastreando sus redes sociales, se observa que el último post de Alice junto a Álvaro data del 5 de noviembre, y desde esa fecha no hay más likes visibles entre ellos. En una pareja tan activa digitalmente como la suya, este silencio resulta llamativo. No definitivo, pero sí lo suficientemente ruidoso como para alimentar la conversación. La gran pregunta es inevitable: ¿Estamos ante una segunda ruptura o una estrategia de comunicación perfectamente medida?
En un momento en el que las redes sociales son un termómetro constante —y a veces cruel— de las relaciones públicas y privadas, los movimientos en Instagram pueden ser una herramienta tan reveladora como calculada. Subir el engagement, llamar la atención antes de un anuncio, generar conversación o simplemente desconectar… las posibilidades son muchas.
Lo cierto es que, de momento, no hay comunicado oficial. Tampoco hay unfollow, ni mensajes encriptados, ni fotografías borradas. Solo esos discretos cambios en la bio y un silencio que contrasta con el estilo habitual de la pareja.
Sin confirmación, queda espacio para todas las teorías. Puede ser una crisis real que están llevando en privado. Puede ser cansancio de la exposición. Puede ser estrategia. Puede ser absolutamente nada. Pero, como ya vimos en su ruptura anterior, con Alice y Morata los detalles importan. Y cuando las redes se mueven, aunque sea un milímetro, el eco es inevitable.
Estaremos atentos.