Los tres hijos de Isak Andic hablan por primera vez de la relación familiar con su padre en una carta
Los tres descendientes del fundador de Mango han rendido un homenaje al empresario cuando se cumple un año desde su muerte
Esta es la millonaria herencia de Isak Andic que recibieron sus tres hijos y su pareja: de la cadena Mango a su patrimonio inmobiliario
Este viernes se cumple un año de uno de los sucesos que han marcado la actualidad informativa patria recientemente. Hace exactamente doce meses fallecía de forma repentina a los 71 años Isak Andic, fundador de Mango, mientras realizaba una ruta de senderismo por el macizo de Montserrat, en Barcelona, en circunstancias que todavía se están analizando y por las que su hijo Jonathan está siendo investigado judicialmente. La fecha ha provocado que su descendencia al completo, incluidas Judith y Sarah, sus hijas menos conocidas, haya decidido dar un paso adelante y rendirle un homenaje públicamente. Así, han publicado una carta en la que hablan de la relación familiar con el empresario.
La muerte del directivo en diciembre de 2024 puso el foco sobre el hasta entonces desconocido entorno personal e íntimo del propietario de la popular cadena de moda. Especialmente, debido a la investigación judicial que se empezó a desarrollar tras el suceso, que se prolonga hasta la actualidad. En este sentido, Isak, fruto de su matrimonio con Neus Raig, que se prolongó durante unas dos décadas, nacieron sus tres hijos: Jonathan, Judith y Sarah Andic. Los tres han seguido sus pasos en el mundo empresarial: él, como vicepresidente del consejo de administración y apoderado de Mango, ellas, como diseñadora algunas de las colecciones de la firma y como consejera del Punta Na, el holding que controla la marca.
El homenaje de los hijos de Isak Andic a su padre por el aniversario de su muerte
Mientras el primogénito ha tenido una mayor proyección por su faceta profesional y sus novedades personales, como la cancelación de su boda con Paula Nata y el nacimiento de su primer hijo con la influencer, el perfil de las dos hijas pequeñas ha sido especialmente discreto en este tiempo. Ahora, los tres han dado un paso adelante de forma conjunta. El homenaje ha tenido lugar en la sede central de la compañía en el municipio barcelonés de Palau-solità i Plegamans y ha servido para poner en valor su legado empresarial, coincidiendo con una publicación dedicada a Isak en las redes sociales de la marca.
Los tres hijos de Andic se han reunido ante la estatua de Jaume Plensa que se sitúa en las inmediaciones de la sede para depositar un ramo de flores como señal de recuerdo a su progenitor, en un gesto similar al que ya se realizó en diciembre de 2024, poco después de su muerte, en el mismo lugar. Pero, además, han decidido escribir una carta, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que hablan de su trayectoria en el mundo de los negocios y, también, hacen referencia a su faceta como padre, en lo personal.
Los tres hijos de Isak Andic se pronuncian en una carta
Así, Jonathan, Judith y Sarah han puesto en valor la que es la creación más conocida de Isak, Mango, que "nació con el propósito de que la moda estuviera al alcance de todas las personas y ese espíritu sigue vivo". De él han dicho que proyectó Barcelona al mundo "con orgullo" y que siempre fue una "fuente de inspiración". Lo califican como un "visionario adelantado a su tiempo", que "ayudó a democratizar la moda" y "rompió moldes, abrió caminos y se atrevió a experimentar cuando pocos lo hacían", destacando varios de los logros y reconocimientos alcanzados al frente de la compañía. "Solía decir que Mango era una empresa que pertenecía a todas las personas que trabajaban o habían trabajado allí", recuerdan.
Así era Isak Andic como padre, según Jonathan, Judith y Sarah
Más allá de lo empresarial, también hay palabras para el fundador en clave íntima y familiar. Por primera vez, los hijos de Andic hablan públicamente en este sentido, destacando que el mayor legado que les deja su padre es en el terreno personal. Lo definen como un progenitor "cercano y afectuoso", y un hombre "sereno, atento y sabio", "alguien que escuchaba de verdad, que celebraba los triunfos ajenos y que siempre encontraba tiempo para acompañar a quienes amaba, por más exigente que fuese su jornada", han admitido.
"Con la misma humildad con la que empezó vendiendo ropa en mercadillos siendo un adolescente, mantuvo siempre los pies en el suelo y una mirada cálida hacia los demás", aseguran sobre él, concluyendo al señalar que su legado inspira el futuro de la familia, y que su memoria sigue vive en su empresa y en los valores que transmitió a sus hijos.