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Estela Grande recibe una sorpresa tras pasar cinco días ingresada en el hospital por riesgo de parto prematuro: la foto

Estela Grande desde el hospital. Instagram @estelagrande
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Estela Grande afronta su quinto día ingresada tras comunicar el pasado 24 de diciembre que permanecía en el hospital por una amenaza de parto prematuro. La influencer, en el tercer trimestre de embarazo y a la espera de mellizos, explicó que el ingreso se produjo después de una revisión en la que se detectó un acortamiento rápido del cuello del útero y la presencia de contracciones. Desde entonces continúa bajo control médico, con tratamiento para frenar la dinámica uterina y con medicación destinada a preparar los pulmones de los bebés.

La imagen publicada por Juan Iglesias con el perro de la pareja

En medio del ingreso, Juan Iglesias, pareja de Estela Grande, compartió una imagen en la que aparece la influencer sentada en una silla de ruedas, junto a su gotero y acompañada por el perro de la familia, Bellita, tras la pérdida de su otro perro, Gant. La visita tuvo lugar en el exterior del hospital, en una zona que parece el parking del centro sanitario. Estela escribió junto a la fotografía: “Visita a mamá y sol”.

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La presencia de la mascota se convirtió en un momento significativo dentro de estas jornadas de hospitalización, en las que la pareja permanece pendiente de la evolución de Luca y Liah.

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Estela Grande explica que permanecerá ingresada

Durante estos días de ingreso, Estela ha compartido con sus seguidores cómo avanza su situación y el desarrollo del tratamiento. Según relató, todo comenzó el 23 de diciembre, cuando tras una ecografía los especialistas observaron cambios en su evolución y decidieron remitirla a urgencias. A partir de ahí, los médicos optaron por el ingreso para realizar controles continuos y valorar la respuesta al tratamiento. Ella misma explicó: “Estaba en riesgo de parto prematuro”.

Grande añadió que, tras varios días con medicación, las contracciones regresaban cuando se retiraba el tratamiento: “Después de cuatro días con la medicación para frenar el parto, si la retiran, las contracciones vuelven, por lo que hay que repetir el ciclo”. En sus publicaciones incluyó imágenes desde la habitación del hospital y mensajes en los que subrayó la importancia de que el embarazo continúe el mayor tiempo posible dentro del margen médico previsto.

También quiso aclarar que su proceso está supervisado por un equipo especializado y que su embarazo no había sido catalogado como de riesgo con anterioridad. Además, respondió a quienes relacionaron su situación con su actividad física, señalando: “Mis entrenos nada han tenido que ver con esto… No tenéis escrúpulos y no os merecéis la más mínima explicación”.