Mel Gibson a su ex novia: "Pareces una jodida cerda en celo"

divinity.es 02/07/2010 13:38

Mel Gibson es uno de esos actores al que algunos nos encanta tener manía a la vez que adoramos por decir siempre la primera barbaridad que se le pasa por la cabeza. Hay que admitir que, en estos tiempos que corren, pocos actores dan titulares tan groseros e impactantes. Es, pues, un gustazo que el actor católico y conservador no deje de aprender nuevos tacos y obscenidades a medida que se acerca su edad de jubilación.

Tras treinta años de un matrimonio recto y moralmente intachable, como ha sido siempre el director de 'La pasión de Cristo', se divorció en abril del año pasado de Robyn Gibson, madre de sus seis hijos varones y una hija hembra.

Gibson tardó cuestión de tres minutos en rehacer su vida junto a la cantante rusa Oksana Grigorieva y tuvo con ella una niña, Lucía. Y lejos de ser una bendición y un foco de felicidad para los dos, se ha convertido, según la opinión de muchos periodistas, en el motivo de su ruptura. Las condiciones de la custodia llevaron a una lucha encarnizada entre los dos bien reflejada en los medios sensacionalistas de todo el mundo.

Según el abogado del actor, Stephen Kolodny, Mel Gibson compró a Grigorieva una casa de varios millones de dólares, un coche, el seguro médico y le dio miles de dólares para mantener tanto a ella como a la niña. Ella, sin embargo, no permitió que Gibson viese a la niña en el Día del Padre. Lógicamente la historia es diferente si escuchamos a la abogada de Grigorieva: "esto es una completa distorsión de la verdad respecto a las contribuciones financieras de Gibson".

En enero, al parecer, Grigorieva llegó a las manos en una discusión con Gibson, lo cual le valió una orden de alejamiento.

Ahora la web Radaronline asegura tener en su poder una cinta donde se puede escuchar una discusión entre Gibson y Grigorieva mientras el bebé, Lucía, llora de fondo. Y ha publicado en exclusiva algunas de las perlitas que salen de la boca de Gibson. Aquí están:

"Me das vergüenza"

"Pareces una jodida cerda en celo y si te viola una pandilla de negratas será por tu culpa"

"¿Cómo te atreves a comportarte como una zorra cuando yo he sido tan jodidamente amable?"

"Voy a venir y quemar tu puta casa, pero antes me la chuparás".

"Eres una puta"

"Mira lo que me has hecho... mira lo que eres... mira cómo es todo en ti... jodidamente falso, jodidamente falso. Eres una persona sintética... ¿quién coño eres?"

Según la web, la propia Oksana grabó estas discusiones (cuyo origen no quedan claros en la cinta) para demostrar que Mel es peligroso y violento. Su uso en un jucio sería admisible y la actriz no descarta presentar la cinta llegado el momento.

Las estrellas de Hollywood deberían ya saber a estas alturas que todas sus discusiones, blasfemias e insultos dejados en cualquier contestador acaban saliendo a la luz. Harían bastante mejor en aprender a insultar en el lenguaje de los sordos o incluso a hacerlo de forma telepática, para no dejar ningún tipo de evidencia sonora o visual.

Lo que más ha dolido de estas reveladoras cintas no es la actitud violenta y machista de Mel hacia la madre de su hija, sino la palabra "negrata", "nigger" en inglés. La palabra, que en la comunidad afroamericana tiene una connotación racista y negativa cuando sale de la boca de un blanco (un poco como pasa aquí con "maricón" si no sale de la boca de un gay), ya ha caído como una losa sobre la imagen de Mel Gibson, que hace cuatro años ya tuvo que pedir perdón cuando empezó a soltar consignas antisemitas tras ser detenido por conducir borracho.

"Putos judíos... Los judíos son responsables de todas las guerras del mundo. ¿Tú eres judío?", preguntó al oficial que le arrestaba. Y tuvo la mala suerte de que así era. El propio Gibson reconoció que había hecho estas declaraciones y pidió perdón a través de dos comunicados y una entrevista en 'prime time'.

No era la primera vez que metía la pata. En 1991 lo hizo en un periódico español, El País. Cuando se le preguntó qué opinaba de los homosexuales, respondió: "se la meten por el culo. El culo sólo sirve para cagar". Se disculpó años después, admitiendo que se estaba tomando una copita de vodka durante la entrevista e incluso apadrinando un seminario de cine para gays y lesbianas que se impartió en el rodaje de su película 'Conspiración'. ¿Se atrevería a darles la mano?

Mientras lees esto, Mel Gibson está aprendiendo nuevos tacos. Seguiremos informando.