Especialista en alta cocina y 44 años: fallece Cristina de Borbón en un accidente

  • La hermana de Olivia de Borbón fallecía por una accidente este jueves

Cristina Elena de Borbón von Hardenberg, hija del sexto duque de Sevilla, ha fallecido este jueves a los 44 años en el hospital Puerta de Hierro de Madrid. La hermana de Olivia de Borbón sufría un accidente y donde fallecía a las tres de la tarde. El cuerpo era trasladado esa misma noche al tanatorio de San Isidro.

Cristina Elena era la mediana de los tres hijos de Francisco de Paula de Borbón y Escasany (primo de don Juan Carlos) y Beatriz von Hardenberg, exdirectora de Vogue. Comenzó sus estudios en el College for International Studies de Madrid, donde se formó en comunicaciones. Poco más tarde decidió cambiar el rumbo de su futuro y viajó a Nueva York, donde se especializó en la alta cocina, su auténtica pasión.

“De pequeña era muy aficionada a los fogones. A la mínima oportunidad me arrimaba a los cocineros de mi casa para aprender sus secretos”, contaba en una entrevista para el periódico ‘El Mundo’. Después de conceder esta entrevista, donde soñaba con montar una empresa propia, Cristina consiguió montar una empresa de catering a domicilio que llevaba su nombre.

Su gran amor por los animales

La hermana de Olivia vivía en las Rozas, en Madrid, y convivía con numerosos perros. “No hay otro sitio, encima de mamá”, escribía en su cuenta de Instagram, donde compartía imágenes con ellos. En la casa familiar también había hurones, cerdos y otros perros de acogida.

Muy unida a sus dos hemanos: Olivia y Francisco

La cocinera mantenía una relación muy cercana con sus hermanos. A través de sus redes sociales, la joven compartía algunos de los encuentros familiares que compartían: “Pura felicidad estar con mis hermanos”.

La más mediática de los hermanos siempre ha sido Olivia de Borbón, que tiene dos hijos y está casada con Julián Porras-Figeroa. Hace unos meses, en el quinto aniversario de su matrimonio, la pareja concedía una entrevista para presentar el nuevo hogar que habían adquirido en Marbella, el lugar al que Cristina se escapaba para estar con su familia.