El príncipe Harry, North West, Vaquerizo y más vips 'selfie haters': ¡odian las autofotos!

Ton Vilanova 15/04/2015 12:08

El primero de ellos pertenece a la realeza británica, y es ni más ni menos que ¡el Príncipe Harry! El hijo de Lady Di más díscolo y pelirrojo ha declarado que “los selfies son malos y que corrompen a la juventud”. Ocurrió a su llegada a Australia cuando numerosos fans querían autoretratarse con él y Enrique de Gales pronunció un discurso en contra de esta tendencia. Curioso que el protagonista de escándalos tales como ir disfrazado de nazi o de despelotarse jugando a la botella con sus amigos arremeta así contra algo tan nimio como una autofoto. Sin embargo ni siquiera un príncipe puede renunciar a los deseos del pueblo llano y acto seguido acabó haciéndose un selfie con algunos de ellos; coherencia ante todo, sí señor.

Otro caso muy llamativo es el de hija de Kim Kardashian. La reina del selfie que incluso ha publicado un libro con 352 páginas de autorretratos está muy sorprendida de que su propia progenie, North West, los deteste. Tan sólo hay que ver las caras que pone en este tipo de instantáneas y las anécdotas que nos cuenta la socialité acerca de cómo North tira el smartphone de su padre, Kanye West, al retrete a la primera de cambio. Tiene que ser muy duro que tu propia descendencia deteste tu mayor afición.

Y es que el selfie tira de lo que ha sido denominado como “fat angle shot” que tanto adoran las it girls para hacer trampas de perspectiva y parecer más delgadas u ocultar defectillos como la papada o la nariz prominente. Porque aunque el selfie improvisado en general no es muy agradecido, hay formas de lograr que te ayude a parecer mucho más atractivo de lo que realmente eres.

Desde luego no es el caso de nuestro siguiente famoso, esta vez nacional: el polifacético Mario Vaquerizo. En su colaboración en ‘Anda ya’, confesó que odiaba tanto los selfies como amaba a la reina Letizia. De hecho en su instagram (@mariovaquerizooficial) podemos encontrar varias fotos de este estilo que no le sacan su mejor ángulo. Quizá sea porque lo de poner morritos ya es demasiado…

También hay otras famosas que se han dedicado a utilizar el selfie como reto para sacar su peor perfil. Es el caso de de Brooklyn Decker que en lugar de lanzar besos a sus fans, ha hecho una burla a las autofotos sacándose varias en las que su belleza no sale precisamente a relucir.

No es el caso de otros famosos que a pesar de amar el selfie, los resultados que comparten en las redes sociales provocan más horror que otra cosa. En esta categoría tenemos que citar por ejemplo a James Franco, que sólo a él le pareció sexy su foto en gallumbos que dio la vuelta al mundo en la prensa rosa, y que no ha hecho más que empeorar desde entonces; o Lena Dunham, que se empeña en hacer cool lo que definitivamente no lo es.

Como contrapunto siempre contaremos con Simone Holtznagel (@moannn) , cuyos selfies en Instagram le consiguieron un contrato millonario para protagonizar la campaña de Paul Marciano, o el selfie de Ellen DeGeneres que en los Oscars 2014 logró batir récords en Twitter con más de tres millones de retuits y marcado más de dos millones como favorito.

Y es que el amor-odio por esta práctica ha llegado ya al ámbito oficial con el anuncio del gobierno irlandés que permitirá usar selfies en los documentos oficiales, siempre que se saquen desde una app especial. Está claro que, como en todas las modas, hay que posicionarse en un bando; así pues, ¿eres selfie-addict o selfie-hater?