Pablo Iglesias dice adiós a la coleta: "Entre el calor y que mis hijos me tiran del pelo, tocaba nuevo look"

  • El vicepresidente es padre de tres niños, los mellizos Leo y Manuel de dos años y Aitana de uno

Era su seña de identidad pero acaba de renunciar a ella. Pablo Iglesias, el vicepresidente del Gobierno ha dicho adiós a su característica coleta y ha cambiado de look. Y lo ha hecho, además de por las altas temperaturas, por el bien de su salud capilar. Así lo ha contado a través de su perfil de Instagram. "Entre la ola de calor y que mis hijos me tiran del pelo... tocaba nuevo look", ha escrito el líder de Podemos junto a la imagen que confirmaba que tendremos que acostumbrarnos a este nuevo estilo.

Pero si alguien pensaba que Iglesias había renunciado a su pelo largo estaba equivocado. El vicepresidente del Gobierno ha optado por cambiar la coleta por un moño al más puro estilo Can Yaman en Can Yaman'Erkenci kus',tal y como hemos podido comprobar en las dos imágenes que ha compartido y que han sido tomadas en su despacho por el fotógrafo Dani Gago.

Además del nuevo look capilar, observando las fotografías con detenimiento podemos observar que Iglesias ha recuperado un complemento que tenía olvidado hace tiempo. Si nos fijamos bien, vemos que en sus orejas vuelve a lucir los pendientes de aro de cáscara de coco que llevaba a principios de 2014, cuando comenzó su carrera política.

Irene Montero y Pablo Iglesias, padres de familia numeros

Según se desprende de este post publicado por el político, parece a sus hijos les gustaba jugar a tirar del pelo a su papá. El vicepresidente del Gobierno y su pareja, Irene Montero, son padres de tres pequeños. Los mellizos Leo y Manuel llegaron al mundo el 3 de julio de 2018. Lo hacían de forma prematura a los seis meses de gestación por lo que tuvieron que permanecer tres meses ingresados en el hospital Gregorio Marañón de Madrid.

En marzo de 2019, Irene Montero anunciaba que estaba de nuevo embarazada. En esta ocasión la pareja estaba esperando una niña a la que daban la bienvenida el 2 de agosto de ese mismo año. Al igual que sus hermanos, la pequeña Aitana (nombre elegido por la pareja como "un homenaje al exilio español y a la América Latina que abrazó a aquellas mujeres y hombres") también fue prematura.