Pepe Rodríguez y su hermano dejan de trabajar juntos en su restaurante: "Se cargó de demasiadas responsabilidades"

  • Diego, el hermano de Pepe Rodríguez, ha abandonado su puesto en El Bohío

  • Fuentes cercanas a la familia han desvelado los motivos al portal Vanitatis

  • El que era jefe de sala del restaurante ahora se centrará en el negocio que fundó en 2003

Pepe Rodríguez siempre que tiene oportunidad habla con orgullo de El Bohío, el refinado mesón de Illescas que su abuela Valentina y la hermana de ésta fundaron en 1934. A estos mismos fogones ha entregado su vida y ha dedicado incontables horas de trabajo. Pero el éxito del único restaurante de Toledo con una estrella en la prestigiosa guía Michelín no radica única y exclusivamente en su persona. El presentador necesitó de un socio igual de entregado a la causa: Diego Rodríguez. El presentador como chef y su hermano como jefe de sala han estado casi 40 años trabajando codo con codo.

Sin embargo, tal y como confirmaba Vanitatis, sus caminos laborales se han separado. Los hermanos Rodríguez Rey seguirán siendo socios de la empresa junto a su padre, pero el hermano del juez ha tomado la decisión de dejar de trabajar allí (“sin malos rollos”) y enfocarse en la empresa que fundó en 2003 y que se encarga de suministrar mobiliario y utensilios a restaurantes. Según define en su página web, “un servicio integral, asesoramiento en cualquier aspecto con la hostelería y la restauración”, con “porcelanas, cuberterías, cristalerías, utensilios de cocina a precios competitivos adaptados a su negocio”.

“Necesitaba un respiro. Con la entrada de Pepe en ‘Masterchef’ Diego se cargó de demasiadas responsabilidades y al final prefirió apartarse, darse un descanso. Ahora dirige un negocio hostelero por su cuenta”, explicaban fuentes cercanas a la familia a este medio, que intentó ponerse en contacto con el mediático chef para saber cómo funciona ahora el negocio y conocer de primera mano la nueva andadura de Diego, pero no obtuvieron respuesta.

Pepe Rodríguez descubría la complicada situación de ‘El Bohio’

Lo que jamás pensó Pepe es que casi 90 años después de que su restaurante abriese por primera vez sus puertas se tendría que enfrentar a una pandemia que casi echa a perder un siglo de trabajo. Así lo contaba él en una entrevista concedida el pasado mes de abril a la revista Lecturas, donde confesaba que aún seguía temiendo por el futuro de su local, tal y como puedes ver en el siguiente vídeo:

“No las tengo todas conmigo”, admitía con tristeza. “Estamos en ese límite. Yo voy a dar todo lo que pueda para mantenerlo hasta que un día diga: ‘Señores, hasta aquí hemos llegado. Ojalá que no llegue, pero no descarto nada. Hay un momento en que cada uno tiene un límite”, lamentaba la crisis que estaba atravesando debido al coronavirus.