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El titular de este sábado fue el esperado. Måneskin, la banda rock que representaba a Italia en la última edición de Eurovisión, fue la gran vencedora de la noche. El grupo se impuso a Francia, Suiza, Islandia o Ucrania, los otros favoritos para llevarse la victoria. Y también a la delegación española, encabezada por Blas Cantó, que se llevó el antepenúltimo puesto del ránking. Pero en redes solo se hablaba de su vocalista. Su extraña actitud mientras esperaban el resultado final desde la ‘green room’ hizo que Twitter diese por hecho que Damiano David estaba consumiendo drogas durante la gala. Y tras 24 horas de mucha polémica, por fin se ha puesto solución a la controversia.
"No hubo consumo de drogas y consideramos que el asunto está cerrado", ha declarado la organización del festival a través de un comunicado. A raíz de las acusaciones que se derivaron de esas polémicas imágenes, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), a petición de la delegación italiana, llevó a cabo una revisión exhaustiva de los hechos, incluida la comprobación de todas las imágenes tomadas durante la gran final, para cerciorarse de que esta actitud no había tenido lugar en su recinto, tal y como han expresado de forma textual.
Además, para despejar cualquier tipo de dudas, el cantante del grupo Måneskin también aceptó someterse voluntariamente a una prueba de drogas durante la jornada del domingo que tal y como han comunicado ha dado un resultado negativo.
Lo que se vio en el vídeo, según declaró la delegación italiana antes de refutar su actitud con datos, era al vocalista de la banda recogiendo unos cristales que se había derramado sobre la mesa después de romperse un vaso. Posteriormente, la UER confirmó que efectivamente había restos de cristales en su zona de la 'green room'.
La falsa polémica que se ha desarrollado en las últimas horas a raíz de esta fake news han provocado que los responsables de Eurovisión verbalicen su "alarma por el hecho de que las especulaciones inexactas que han dado lugar a noticias falsas hayan ensombrecido el espíritu y el resultado del evento y hayan afectado injustamente a la banda". Ahora, tras despejar cualquier tipo de duda, el certamen desea que Måneskin disfrute de su éxito y manifiesta su deseo de trabajar con RAI para el desarrollo de la próxima edición del festival europeo de la canción, que tendrá lugar en 2022.