A quince días de la que hubiese sido una de las bodas del verano, la de Diego Forlán y Zaira Nara, la revista argentina 'Gente' ha echado un poquito más de leña al ya de por sí complejo culebrón de su ruptura entrevistando a Rosa Clará, la diseñadora que creó, en exclusiva, el vestido que Zaira Nara "nunca llegó a usar". Sin dramas.
Gracias a la entrevista hemos podido saber cosas como que fue la propia Zaira quien buscó a Clará después de enamorarse del vestido que Paulina Rubio lució en su boda con Colate y ver otros modelos de la misma firma para mujeres de futbolistas. También que Nara llamó a Rosa, que la creadora le invitó a uno de sus desfiles de Barcelona, que la sintonía entre ambas fue instantánea y que enseguida comenzaron a idear el diseño conjuntamente. También ha contado Clará que, como manda la tradición, Forlán (Montevideo, 1979) nunca fue a probarse el vestido con ella.
A pesar de que no hay foto que diseccionar, algunos detalles sobre tejidos, formas y texturas han trascendido. Y sin aparente férrea resistencia. Se trataba de "un traje de tul de seda natural y encaje rebrodé, exclusivo para ella. Tenía una combinación de blanco con sofisticados toques de oro. En cuanto a los tejidos, he trabajado con el satén, el punto de seda, el tul, el voile de seda, la organza de seda, el tul plisado y encaje chantilly, que le daban diferentes tonos de blanco, pero añadiendo el color nude y la novedad del oro en algunos detalles", ha explicado la propia Clará.
La diseñadora catalana no se ha metido en cuestiones "demasiado privadas", pero ha tenido frases para el recuerdo. Por ejemplo: "Cuando nos enteramos de la noticia nos sorprendimos mucho porque ella hablaba de Diego Forlán como el hombre de su vida". O también: "Fue por los medios. Ella nunca nos dijo nada. Me sentí sorprendida y apenada…se veía como una novia muy ilusionada". O esta otra de remate final: "Ella es muy hermosa y muy tranquila: la clienta perfecta... Es una pena que no lo haya podido usar y no lo guarde. Se veía deslumbrante".
Casi con toda seguridad, la ex de Forlán habrá leído la charla con su ex diseñadora, puesto que nada más romper con el futbolista regresó a Argentina para continuar con su "antiguo amor", como ella lo define. Es decir, el programa de televisión que dejó de presentar para vivir la aventura europea junto a su rubio Apolo uruguayo.
Su separación, tras tres años de relación y todo compradito para el gran día, lleva semanas ocupando páginas de revistas y otros programas de tele diferentes al que presenta Zaira. Estábamos tan acostumbrados a verlos guapos y bronceados en el tenis, la playa, de compras o en el fútbol, que cualquier atisbo de oscuridad marital parecía inconcebible. Así visto, su ruptura puede resultar hasta consoladora para el común de los mortales: no hay pareja perfecta.
Todas las alarmas saltaron cuando la atractiva joven, de apenas 22 años, escribía en su Twitter (como lleva retransmitiendo desde que comenzaron a quedar) seis palabras demoledoras por su situación espacio-temporal: "¡Menos mal que no me casé!", exclamaba Zaira a mes y medio de la fecha del enlace.
Los rumores sobre la existencia de un segundo hombre recorrieron de seguido las redacciones de uno y otro lado del Atlántico, pero fue el diario 'Libre' quien optó por poner la guinda al pastel y asegurar que el tercero en discordia venía por parte del futbolista. Nadie ha confirmado ni desmentido nada, pero ella pedía, también vía red social, "respeto" para un momento "muy nuestro".
"La pareja no venía bien desde hace un tiempo, y Zai estaba embaladísima con los preparativos de la boda, pero en Uruguay vio una actitud extraña de Diego con otro hombre, lo que despertó el temor más profundo de cualquier mujer; imagínate… Por eso, una vez en la Argentina, Zaira prestó atención a todos los movimientos de él y leyó los mails para confirmar sus sospechas: había otro", aseguraba una fuente desconocida a la publicación.
Asediado por la prensa pero alejado conscientemente del huracán, Forlán ha seguido con la búsqueda de equipo para la próxima temporada y se ha limitado a enunciar un hecho: "La dejé porque no la amo más", ha dicho por toda explicación. Ambas familias han salido además en defensa de su correspondiente favorito en la contienda, con lo que el ruido alrededor ha subido varios decibelios. Ninguno se trasladará ya a la localidad uruguaya de Carmelo, donde el enlace iba a celebrarse en el lujoso hotel 'Casino', con capacidad para 500 invitados.