¿Cómo sé que los alimentos son seguros? La ciencia es la respuesta

  • Una de nuestras principales preocupaciones en nuestro día a día consiste en asegurarnos de que los alimentos que comemos sean seguros

  • Por suerte, las evaluaciones científicas se aseguran de ello por nosotros

  • ¿El resultado? Que podamos llenar el carro de la compra con tranquilidad y confianza

En nuestra búsqueda del bienestar, uno de los principales objetivos que nos marcamos es seguir una dieta saludable. Para lograrlo nos debemos fijar en elegir buenos alimentos y, sobre todo, en que sean seguros. Los alimentos que consumimos llegan a nuestra mesa desde diferentes lugares, como el campo, el mar, las granjas y las fábricas, y en ocasiones podemos preguntarnos qué garantiza que comerlos sea seguro

La ciencia es la respuesta

Antes de llegar a nuestro carro de la compra, todos los alimentos que podemos escoger han sido estudiados por científicos pertenecientes a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). En el proceso se encargan de detectar cualquier posible riesgo alimentario, de manera que todo lo que comamos cumpla con rigurosos parámetros de seguridad. De modo que, gracias a la ciencia, podemos estar tranquilos a la hora de ir a hacer la compra. 

¿Cómo compruebo que los alimentos son seguros?

La clave está en el etiquetado y comprender lo que pone nos permite elegir lo que consideramos mejor para nosotros y nuestra familia. Debe incluir la fecha de consumo preferente o de caducidad, los ingredientes que contiene y toda la información nutricional. Se trata de un requisito europeo que nos permite conocer con exactitud qué tipo de producto estamos comprando y así tomar la decisión que consideremos adecuada. 

¿Los aditivos también son seguros?

Los aditivos que se añaden en muchos de los alimentos que se venden en el mercado causan cierta inquietud en parte de la población. Lo cierto es que los aditivos no son un alimento en sí y tampoco se utilizan como un ingrediente más. Entonces ¿por qué los encontramos tan a menudo? Y, sobre todo ¿son seguros?

La respuesta, como ya imaginas, la encontramos en la ciencia. Y es que los aditivos se añaden con un propósito tecnológico, que suele ser aportar dulzor, color, prolongar la conservación, etc. Y terminan formando parte del alimento en cuya elaboración se han utilizado.

Eso sí, antes han sido autorizados por la Unión Europea, una vez garantizada su seguridad. Eso quiere decir que todos los alimentos en cuyo etiquetado encuentres aditivos, todos cumplen con las condiciones necesarias para ser consumidos. Es cierto que no es indispensable que un alimento contenga aditivos, pero también lo es que gracias a ellos disponemos de una amplia variedad de productos en los mercados. 

Disfrutar de los alimentos con total tranquilidad

Eso es lo que pretende la campaña #EUChooseSafeFood, resultado de la cooperación en Europa entre la EFSA y las autoridades nacionales de seguridad alimentaria. Si podemos obtener una información veraz sobre los alimentos, podemos estar tranquilos al consumirlos dondequiera que estemos, algo que sin duda valoramos y agradecemos.