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El pasado domingo falleció Beatriz Arrastia a los 98 años de edad. La madre de Isabel Presyler, que arrastraba una larga enfermedad, vivió en la impresionante casa familiar de Puerta de Hierro desde 1992, cuando se trasladó a España con sus seis hijos tras la muerte de Carlos Preysler.
Poco después de salir a la luz la noticia de su muerte, familiares y amigos se trasladaban al domicilio familiar para apoyar a Isabel Preysler y darle el último adiós a Beatriz Arrastia. Uno de los primeros en llegar fue el padre Ángel, encargado del responso: “Ha sido una ceremonia muy en la intimidad. Estaba la hija y algún nieto”.
Entre los nietos que pudieron darle el último adiós a su abuela estaba Tamara Falcó, que vive desde hace años con su madre (actualmente a la espera de que le entreguen las llaves de su nueva vivienda), mientras que Enrique y Julio Iglesias volaron en jet privado desde Miami para llegar a tiempo y poder reunirse a esa despedida.
Pasados dos días desde la muerte de su abuela, Tamara Falcó ha salido de la casa familiar y ha querido atender a la prensa y agradecer el cariño y el apoyo que han recibido en estos últimos días. “Pues bueno, echándola mucho de menos. Imagínate, la verdad es que es muy triste todo”, decía ante las cámaras la hija de Isabel Preysler.
La hermana pequeña de Tamara Falcó no pudo estar presente en la despedida a su abuela. “Está en Estados Unidos y es muy complicado viajar”, ha explicado la colaboradora de televisión. Ana Boyer ha viajado a Nueva York para acompañar a Fernando Verdasco durante su participación en el Abierto de Estados Unidos, pero días antes, cuando estuvo en Madrid, pudo despedirse de su abuela que estaba enferma.
Debido a las restricciones de la pandemia, Ana Boyer y Fernando Verdasco no tienen nada fácil volar en cualquier momento, algo que ha impedido que pudiese estar junto al resto de sus hermanos en la despedida a Beatriz Arrastia.